'Daniel'

272 43 40
                                    

El trio de mosqueteros comían tranquilamente debajo de un árbol grande y lleno de hormigas que subían por el tronco

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El trio de mosqueteros comían tranquilamente debajo de un árbol grande y lleno de hormigas que subían por el tronco.

Mictia se alejo de este por miedo a ser picada, mientras que Soarinng se recargó en este sin importarle que.

—¿Te gusta el lonche de papá Duxo, Dani?—. Preguntó Mictia con una sonrisa nerviosa.

Se limitó a asentir mientras seguía masticando.

—¿Por qué papá Aquino no pudo hacer el desayuno?—. Inquirió Nat después de darle un mordisco al sándwich.

—Creo que fue con la abuela Gigi a una parte—.

El silencio reinó en ese pequeño "picnic" que se supone antes eran más divertidos.
Los recreos se habían limitado a solo comer y guardar silencio, cosa que tenía un poco decepcionados a todos.

—Ya no tengo hambre..—. Murmuro Soarinng mientras dejaba el sándwich sobre su lonchera.

—Pero.. casi no haz comido y.. y prometiste intentarlo hoy—.

—Y ese fue su intento del día de hoy Mictia, déjalo en paz—.

—¡Solo digo que un pequeño bocado no te llena la panza!—. Respondió molesta.

—¿Y tu qué sabes? No hables si no sabes rarita—.

—¡¡YO NO SOY RARA!!—.

Los dos se levantaron del pasto molestos y apuntó de agarrarse de los pelos para tumbarse al suelo y pelear.

Pero todo su enojo se detuvo al escuchar un sollozo lastimero.

Observaron a Soarinng llorando sin querer detenerse, cosa que los hizo sentir horribles.

—¿Soa?—. Se acercó cautelosamente Mictia.—¿Qué pasa?—.

—No quiero que peleen cuando me vaya...—. Dijo ahogado en lágrimas.—No quiero que por mi culpa peleen—.

—¡Lo sentimos! No era nuestra intención pelear—. Se apresuro a decir para abrazar a su mellizo aún triste.

—Primero nuestros papás.. y ahora ustedes—.

Natalan y Mictia cruzaron miradas, sabiendo a lo que se refería.

—Perdón, intentaremos no discutir—.

Los dos se volvieron a sentar y aunque Mictia temía de las hormigas, se sentó aún lado de este.

—La verdad..—. Moqueo Soarinng.—La verdad es que ya no importa si discuten por mi—.

—Si importa y prometemos llevarnos bien—. Afirmo Mictia.

—Les dire un secreto—. Susurró Soarinng.—Yo voy a desaparecer—.

Natalan y Mictia sintieron una presión en sus pequeños corazones.

—¡¿Desaparecer!? ¡No quiero que te vayas!—. Dijo al borde de las lagrimas la pequeña castaña.

❉HERIDΛ ΛBIERTΛDonde viven las historias. Descúbrelo ahora