El invierno parecía haber llegado, cosa extraña pues no recordaban siquiera haber pasado el otoño.
Mictia se encontraba levantándose de su acogedora cama para ir a la escuela. Con sueño apago la alarma de Natalan e intento despertarlo al mismo tiempo.
Parecía ser que su hermano no dormía en las noches puesto a que era un dolor de cabeza levantarlo.
—¡Naty! No tarda en entrar papá.— Lo sacudió violentamente pero sin ningún éxito.—¡Allá tú! Me voy a cambiar.— Dicho y hecho, dejo de molestarlo.
Mictia estaba apunto de terminar su desayuno mientras Aquino cepillaba su cabello.
—¡Listo!— Dijo feliz mientras limpiaba su boca y tomaba de un trago su vaso de leche.
—Cuidado..— Regaño Aquino por la velocidad con la que tomaba.
—¿Dónde esta tu hermano?— Cuestionó Duxo preocupado de que no bajará su hijo mayor.
—Dormido.—
—¿¡Dormido?! Pero si ya nos vamos.— Rápidamente se levanto de su asiento y subió para despertar a Natalan.
Abrió con cuidado la puerta, notando al instante el bulto sobre las sábanas.
—¡Natalan! Ya levántate, son las 7:30 de la mañana y la escuela no está precisamente cerca.—
El pequeño niño renegó, luchando por seguir durmiendo.
—Natalan... ¿me estas escuchando?—
—No quiero ir, déjame faltar hoy.— Suplico entre murmullos.
—¿Faltar? Nat, no llevas ni dos mes no puedes faltar.—
—¡Por favor!— Rogaría años si era necesario, pero nunca nada sería suficiente.
—Cámbiate y te lo digo enserio. Tendré que decirle a tu papá que de nuevo te deje en la escuela, yo no puedo llegar tarde al trabajo.— Fue su última palabra.
ESTÁS LEYENDO
❉HERIDΛ ΛBIERTΛ
Fiksi PenggemarDespués del fallecimiento de uno de sus hijos, Aquino, Duxo y sus dos pequeños, deciden empezar de cero en un nuevo hogar. Pero perder un hijo no es cualquier cosa, y Aquino estaba intentando sobrevivir con el dolor encima, descuidando su matrimonio...