❉HERIDΛ ΛBIERTΛ

'Mudanza'

Desde la ventana del auto podían ver como los
edificios se alejaban para ver grandes montañas y campos verdes.

Extrañarían a sus amigos, pero preferirían ver de nuevo a sus papás animados que tristes en el antiguo hogar en donde vivían.

—¿Crees que tengamos una habitación propia? ¿Naty?— Dijo la pequeña Mictia mientras observaba la ventana.

—No lo se, no creo que puedas dormir sola con las luces apagadas.— Burlo.

—¡No es verdad!— Le grito molesta.

—¡Hey niños! No peleen, despertaran a su padre.— Regaño Duxo.

—Tarde.— Dijo adormilada mente Aquino.

—Perdón papi.— Susurro tímidamente Mictia.

Aquino froto sus ojos con somnolencia. Ojalá pudiera dormir.

—No pasa nada, ya quería despertarme.— Hablo con su voz grave por el sueño.

Duxo lo observó preocupado, de verdad se preocupaba por la salud mental de su esposo.

—¿No has podido dormir aún?— Hablo bajo.— Ya casi llegamos.—

—No, no puedo dormir con... con este peso.—

Con su mano libre, Duxo, acarició su pierna con delicadeza.

—Todo va estar bien amor. Iniciaremos de cero en nuestro nuevo hogar ¿verdad niños?—

Y los dos celebraron un si.
Pero Aquino no sonrió, no podía sonreír.

—Solo quiero que vuelva a casa.— Hablo entrecortado mientras ocultaba su rostro.

—No llores, Aquino, ya llegaremos, hablemos de esto en privado.— Le susurro al mismo tiempo que observo a sus hijos de reojo.—Tranquilo mi amor, respira.— Intento tranquilizarlo.

Mictia y Natalan miraban extrañados. Desde que su hermanito se había ido, su papá Aquino se había vuelto "una nube gris" según Natalan. Ver a sus padres hablar en privado se les había echo rutinario.

Su papá era conocido por ser alguien fuerte y valiente, pero esos últimos meses ya había dejado de ser su superhéroe.