15.Flor de Nochebuena

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símbolo de pureza de los guerreros muertos en combate.

Con cada semana que pasaba, Kelly se sumergía más en su nueva vida en México. La amistad con Alan se fortalecía, pero había otro aspecto que comenzaba a florecer en su vida social: su conexión con Lukas. Era parte del grupo de amigos de Alan y, poco a poco, comenzó a notar que había algo especial entre ellos.

Lukas era carismático, siempre tenía una sonrisa en el rostro y un comentario ingenioso listo para hacer reír a quienes lo rodeaban. Era imposible no sentirse atraída por su forma de ser. Kelly se encontraba disfrutando de sus interacciones con él, que eran cada vez más coquetas.

Un día, el grupo decidió hacer una noche de juegos en casa de Alan. El ambiente era alegre, lleno de risas y el sonido de las cartas siendo barajadas. Lukas se sentó a su lado, lanzándole miradas juguetonas mientras el juego avanzaba.

—Así que, Kelly, ¿cuál es tu estrategia secreta para ganar? —preguntó Lukas, inclinándose hacia ella con una expresión traviesa.

—No tengo ninguna estrategia, solo estoy aquí para divertirme —respondió Kelly, sintiendo cómo sus mejillas se sonrojaban ligeramente ante la cercanía.

—Me gusta esa actitud. Lo importante es disfrutar —dijo Lukas, haciendo un gesto hacia el tablero—. Entonces, ¡hagamos esto más interesante! Si pierdes, tienes que contar un secreto vergonzoso sobre ti misma.

Kelly se echó a reír, sintiéndose desafiada.

—¿Y si tú pierdes? —preguntó, disfrutando de la dinámica.

—Te invito a un café —respondió Lukas con una sonrisa encantadora.

El juego continuó, y ambos intercambiaron miradas y sonrisas. Kelly notó que la tensión entre ellos aumentaba, cada vez más evidente. Durante las pausas, Lukas se acercaba más, y las conversaciones se llenaban de bromas y complicidad.

En un momento, mientras estaban sentados, Lukas le lanzó un comentario juguetón.

—Sabes, si alguna vez decides unirte al mundo del espectáculo, yo seré tu mánager. Solo tendrías que prometerme una porción de las ganancias —dijo, haciéndose el serio pero a la vez de broma.

Kelly soltó una risa.

—Y yo prometo que te haré el mejor truco de magia que hayas visto. ¿Trato hecho? —respondió, sintiendo la chispa de la conexión.

—Trato hecho —dijo Lukas, estirando su mano para sellar el acuerdo. Pero en lugar de un apretón de manos, Lukas tomó su mano con suavidad, manteniéndola un momento más de lo necesario.

Kelly sintió una corriente eléctrica recorrer su cuerpo ante el contacto. Había algo en la forma en que Lukas la miraba que la hacía sentir especial.

A medida que la noche avanzaba, Kelly se dio cuenta de que se sentía increíblemente cómoda con Lukas. Compartieron risas y bromas, y cada comentario de él parecía tener un doble sentido que hacía que su corazón latiera más rápido.

Después de la noche de juegos, el grupo decidió ir a un café cercano para continuar la diversión. Mientras caminaban, Lukas se colocó a su lado, asegurándose de que estuvieran juntos en la conversación.

—¿Te gusta el café? —preguntó Lukas, inclinándose hacia ella con un aire de complicidad.

—Sí, me encanta. Aunque nunca he sido buena eligiendo el tipo perfecto —dijo Kelly, riendo—. Siempre termino pidiendo lo mismo.

—Entonces, deberías dejar que yo te guíe. Tengo un paladar experto en cafés —bromeó Lukas, haciendo un gesto como si fuera un crítico gourmet.

Mientras estaban sentados en la mesa del café, Lukas se mostró muy atento, asegurándose de que Kelly tuviera todo lo que necesitaba. Era dulce y considerado, y eso hacía que su corazón se acelerara un poco más.

—¿Tienes algún lugar favorito en la ciudad? —preguntó Kelly, disfrutando de su café y de la compañía.

—Hay un lugar increíble cerca del parque donde siempre vamos a jugar. Se llama "El Rincón de los Sueños". Tienen los mejores postres —respondió Lukas, con entusiasmo—. Deberíamos ir algún día.

—¡Eso suena genial! Me encantaría —dijo Kelly, sintiendo que cada vez estaba más emocionada por pasar tiempo con él.

Sin embargo, había un pequeño nudo de preocupación en su estómago. Jaxson seguía en sus pensamientos. ¿Qué pensaría él de su conexión con Lukas? Pero, por el momento, decidió dejar esas preocupaciones a un lado y disfrutar de la química que había empezado a surgir.

Mientras el grupo seguía riendo y charlando, Kelly no podía evitar sentirse feliz. La vida en México estaba tomando un rumbo inesperado, y la amistad con Lukas la hacía sentir viva. Había un coqueteo en el aire, una promesa de algo más, y ella estaba lista para explorar ese nuevo camino.

Esa noche, mientras se despedía de sus amigos y se dirigía a casa, Kelly no podía dejar de sonreír al pensar en Lukas. Había algo en él que la atraía de manera irresistible, y no podía esperar a descubrir qué más traería el futuro.

Saturno>Lukas UrkijoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora