LOVE THROUGH YOU ┊ IRONSTRANGER

Capitulo 3

Narra Tony

En cuanto vi a Natasha, mi cuerpo se tensó. No esperaba encontrarme con ella tan pronto, y mucho menos después de lo que había pasado. Mi mente se llenó de recuerdos de su traición, de cómo me había abandonado para seguir a Steve y a los otros renegados. Sentí que algo pesado se asentaba en mi pecho, pero no podía darme el lujo de huir de esta confrontación. No ahora.

Me obligué a mantenerme firme mientras daba un paso hacia ella. Noté que me observaba con una mezcla de sorpresa y, quizá, algo de culpa. Quise creer que lo lamentaba, pero no era el momento de analizar eso. Había venido con un propósito.

—Natasha —dije, mi voz mucho más controlada de lo que me sentía por dentro. Ella me miró a los ojos, y por un momento, vi en su mirada una chispa de la vieja amistad que habíamos compartido alguna vez. Pero ahora todo estaba manchado por la traición. Ya no éramos los mismos.

—Tony —respondió suavemente, como si midiera cada palabra.

Sin decir más, extendí la carpeta con los papeles de divorcio hacia ella. Mi mano temblaba ligeramente, pero me aseguré de que no lo notara. Esto me estaba costando más de lo que quería admitir. Natasha bajó la mirada hacia la carpeta y luego me observó de nuevo. Sabía lo que contenía y sabía lo que significaba. No era solo un divorcio, era el final de algo que alguna vez fue bueno, que alguna vez tuvo un futuro. Pero también era el final de una gran mentira.

—Necesito que le des esto a Steve —le dije, mi voz firme aunque sentía que se me rompía el alma en cada palabra. Natasha tomó la carpeta, sus ojos buscando los míos como si intentara encontrar alguna señal de la amistad que compartíamos, alguna forma de redimirse. Pero no había nada que decir que pudiera cambiar las cosas.

Luego, saqué una pequeña foto de mi bolsillo y la sostuve en mi mano. Era la foto de la ecografía de mi bebé, el bebé que nunca llegó a nacer. Mi garganta se cerró, y por un momento, pensé que no sería capaz de hablar. Pero tenía que hacerlo. Ella tenía que ver lo que había perdido. Steve tenía que ver lo que habíamos perdido.

—También quiero que le entregues esto —murmuré, extendiéndole la foto. Natasha miró la imagen y sus ojos se abrieron con una mezcla de sorpresa y dolor. No sabía si lo sabía, si alguien le había contado sobre mi embarazo perdido, pero ahora lo sabría. Ahora Steve lo sabría. Y tendría que vivir con eso.

El silencio entre nosotros fue pesado, casi insoportable. Podía sentir el dolor en mi pecho aumentar, como si una herida abierta volviera a sangrar. Pero no me permitiría derrumbarme frente a ella. No podía.

—Lo siento, Tony —susurró finalmente Natasha, su voz llena de arrepentimiento. Pero no quería escuchar disculpas. Las disculpas no me devolverían lo que había perdido.

—No lo sientas, Natasha. Solo haz lo correcto por una vez —respondí, mis palabras saliendo más duras de lo que pretendía. Ella asintió, y por un momento, creí ver lágrimas formarse en sus ojos. Pero me di la vuelta antes de que pudiera ver más. No quería que me viera así, no quería que me viera roto.

Mientras me alejaba, sentí una mezcla de alivio y vacío. Había dado el primer paso para dejar atrás el pasado, pero también había entregado una parte de mí que nunca recuperaría. Y ahora, no me quedaba nada más que esperar. Esperar a que Steve viera la realidad. Esperar a que aceptara el divorcio. Y, más que nada, esperar que algún día, de alguna forma, pudiera volver a encontrar la paz que había perdido.

Narra natasha

Natasha observaba a Tony desde el fondo de la sala de prensa, tratando de asimilar todo lo que estaba ocurriendo. La multitud de reporteros, las cámaras, los flashes incesantes. Sabía que este día llegaría, pero no estaba preparada para la magnitud de lo que estaba a punto de suceder.