Capitulo 4

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Narra Pepper

Habían pasado unos días desde la conferencia de prensa donde Tony reveló la verdad. El impacto fue inmediato, y los comentarios no se hicieron esperar. Había quienes apoyaban y defendían a Tony, mientras que otros no tanto. Las redes sociales estaban llenas de opiniones divididas, pero si había algo que agradecía profundamente, era que a Tony no le afectaran esos comentarios. No, lo que realmente lo consumía era la pérdida de su bebé y la traición de Steve. Eso seguía pesando en su corazón, y aunque había logrado enfrentar al mundo, aún estaba atrapado en ese caparazón de tristeza que parecía imposible de romper.

Me dolía verlo así, tan apagado, tan distante. Siempre había sido un hombre lleno de energía, de ideas, de una chispa que contagiaba a todos a su alrededor. Pero ahora, esa chispa se había apagado. Quería ayudarlo, pero sabía que no era algo que pudiera forzar. Tendría que encontrar una forma de sacarlo de ese abismo, poco a poco.

Hace unos días, recibí una invitación exclusiva a un evento de gala. Al principio, no pensé en llevar a Tony. Sabía que aún no estaba listo para eventos sociales, mucho menos uno tan grande como ese. Pero después de pensarlo, decidí que tal vez un cambio de escenario, una distracción, podría ser justo lo que necesitaba. Al menos, era algo que podía intentar.

Me acerqué a él con la invitación en mano, con la esperanza de que aceptara. Cuando se la mencioné, como esperaba, se negó de inmediato.

No, Pepper —dijo, suspirando pesadamente—. No estoy para esas cosas ahora. Simplemente... no puedo.

Lo entendía, pero no iba a rendirme tan fácilmente.

Tony, solo será una noche —insistí—. No tienes que hacer nada, solo acompañarme. Sé que no es fácil, pero estar encerrado en casa no te está haciendo ningún bien. Necesitas despejarte.

Él me miró, sus ojos llenos de cansancio. Era evidente que no tenía ganas de ir, pero al mismo tiempo, sabía que parte de él comprendía lo que estaba diciendo.

No sé si estoy listo para enfrentar todo eso —murmuró.

No tienes que estar listo, solo tienes que estar ahí. Solo por una noche, Tony.

Hubo un largo silencio, y por un momento pensé que diría que no de nuevo, pero al final, asintió.

Está bien, iré —aceptó con un suspiro—. Pero no prometo estar de humor.

No te preocupes, solo con que estés presente es suficiente —le repetí, intentando aligerar el ambiente—, pero quiero que me ayudes a escoger un vestido. Y tú... necesitas un traje.

Tony soltó un suspiro exagerado, rodando los ojos con una mezcla de cansancio y diversión. —No, Pepper, qué flojera. Tengo muchos trajes, y tú tienes demasiados vestidos. No necesitamos más.

Vamos, Tony —insistí, dándole un pequeño empujón amistoso en el brazo—. ¡Vamos de compras! Será divertido.

—¿Divertido? —me miró como si hubiera dicho algo completamente fuera de este mundo—. Para ti, tal vez. Para mí, es una tortura.

Tortura o no, te va a hacer bien salir de aquí. Además, sabes que disfrutas ver cómo la gente te mira cuando entras a una tienda.

Tony me lanzó una mirada de complicidad, con una pequeña sonrisa en el rostro. Sabía que lo había atrapado.

Está bien, está bien. Pero sólo porque tú lo pides. No me haré responsable si terminamos comprando media tienda.

Sonreí, sintiendo un pequeño triunfo. Sabía que una salida de compras sería una distracción perfecta, no sólo para que Tony despejara la mente, sino también para que ambos nos tomáramos un respiro de todo lo que estaba sucediendo. Aunque, claro, lo más importante era que él saliera de su encierro.

LOVE THROUGH YOU ┊ IRONSTRANGERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora