LOVE THROUGH YOU ┊ IRONSTRANGER

Capitulo 6

De repente, la música clásica llenó el aire, su suave melodía se filtraba por todo el restaurante. Las luces tenues, el ambiente intimo, todo parecía alinearse perfectamente en ese momento. Miré a Tony, que estaba absorto en la música, y sin pensarlo dos veces, me incliné hacia él.

-¿Te gustaría bailar? -pregunté, extendiendo mi mano con una sonrisa tímida.

Tony me miró con cierta sorpresa, claramente dudando por un segundo, pero después sonrió levemente y aceptó mi mano.

-¿Qué vamos a bailar? -preguntó, su tono era de curiosidad mezclada con diversión.

-Bueno, la verdad no lo pensé mucho respondí, riendo-. Fue un poco improvisado. Supongo que lo que la música nos inspire.

Nos dirigimos hacia el pequeño espacio despejado donde varias parejas ya habían comenzado a moverse al compás de la música. Al principio, nos movíamos torpemente, sin saber realmente qué hacer, pero poco a poco la incomodidad se desvaneció. Tony se veía hermoso, con su traje negro ajustado que destacaba su figura de una manera sutil pero poderosa. Sentí una extraña calidez en mi pecho al verlo relajarse.

-¿Así que… eres bueno bailando? Preguntó Tony, su voz suave mientras nuestras manos se entrelazaban.

-Lo intento -respondí con una sonrisa, tratando de mantener el ambiente ligero -. Aunque creo que tú podrías enseñarme un par de pasos.

-No estoy tan seguro de eso -bromeó, sonriendo.

Mientras seguíamos el ritmo, noté cómo nuestras miradas se encontraban una y otra vez. Con cada giro, con cada paso, nos acercábamos más. La tensión en el aire era palpable, pero no era incómoda, sino cargada de algo más, algo que ambos parecíamos dudar en explorar. Nuestras respiraciones se sincronizaban, y en un instante, casi sin darnos cuenta, nuestros rostros estaban a centímetros de distancia.

—Stephen… — Susurró Tony, pero su voz se desvaneció cuando nuestros labios se tocaron por primera vez.

El beso fue suave, casi tímido, pero lleno de emoción. Sentí su respiración mezclarse con la mía mientras nuestros labios se movían lentamente, explorando esa nueva intimidad. Era un beso lleno de ternura, de cuidado, como si ambos estuviéramos probando el terreno, descubriendo algo completamente nuevo. No quería separarme, pero finalmente lo hicimos, jadeando levemente por la falta de aire.

Nos quedamos mirándonos, sin decir una palabra. Tony parecía tan sorprendido como yo por lo que acababa de ocurrir. Podía ver el titubeo en su mirada, como si quisiera decir algo, pero antes de que pudiera hablar, me incliné hacia él nuevamente, impulsado por una necesidad que no podía ignorar.

—Tony… —susurré, pero no terminé la frase. En lugar de eso, lo besé otra vez, esta vez con más intensidad.

Este beso no fue suave ni tímido. Fue apasionado, lleno de una urgencia que ambos parecíamos compartir. Nuestras manos comenzaron a explorar, sin rumbo fijo, simplemente dejándonos llevar por la necesidad del momento. Sentí cómo sus dedos se aferraban a la tela de mi traje, y los míos hicieron lo mismo con el Suyo. El calor entre nosotros era palpable, y cada segundo que pasaba hacía que el beso se volviera más profundo, más feroz.

—¿Esto está bien? —susurré entre besos, apenas capaz de pensar con claridad.

—No lo sé, pero no quiero que pares —respondió Tony, su voz entrecortada por la pasión.

Nos movimos sin pensar, guiados solo por el deseo. Sentía su cuerpo pegado al mío, cada parte de él encajando perfectamente contra mí. La música continuaba de fondo, pero ya no importaba. El mundo exterior se había desvanecido. Solo existíamos él y yo, en ese momento.