LOVE THROUGH YOU ┊ IRONSTRANGER

Capitulo 8

—Oh, ¿tú crees? —dijo Tony, dejando que una sonrisa seductora se dibujara en su rostro. El ambiente se volvió más cargado, y la atracción entre ellos era innegable.

Sin previo aviso, las luces se apagaron, sumiendo la habitación en una penumbra acogedora. La risa nerviosa de Tony se ahogó en el silencio, pero eso no detuvo a Stephen. En un impulso, Tony se subió al regazo de Stephen, sintiendo la calidez de su cuerpo bajo él.

—Ahora que estamos en la oscuridad, ¿qué tal si aprovechamos? —susurró Tony, inclinándose hacia adelante, sintiendo la conexión eléctrica entre ellos.

Stephen sonrió, sintiendo la adrenalina correr por sus venas. —Me parece una excelente idea.

Tony se inclinó más cerca, sus labios casi tocando los de Stephen, disfrutando de la anticipación. La oscuridad parecía intensificar todo: el calor de sus cuerpos, el latido acelerado de sus corazones y la intensidad de su deseo.

—¿Estás seguro de que quieres esto? —preguntó Stephen, su voz suave, pero la mirada en sus ojos revelaba su propio deseo.

—Si —Tony deslizó sus manos por el pecho de Stephen, sintiendo los músculos tensos debajo de la tela

Stephen respondió, moviendo sus manos hacia la cintura de Tony, disfrutando de la cercanía. —te voy hacer disfrutar

Con una risa suave, Tony se acercó aún más, sus labios finalmente encontrándose de nuevo, esta vez con una pasión desenfrenada. El beso se intensificó rápidamente, y Tony se dejó llevar, explorando el calor que emanaba de Stephen. Se acomodó mejor en su regazo, sintiendo el cuerpo de Stephen responder a su cercanía., y poco a poco tony comenzó a moverse

—Ah...— gimio Stephen

La tensión entre ellos aumentaba rápidamente. Tony, montado sobre el regazo de Stephen, movía sus caderas lentamente, disfrutando del calor y la energía que irradiaba entre ambos. Stephen, al sentir cómo sus cuerpos se conectaban, dejó escapar un suave gemido.

—Tu torso es perfecto —murmuró Stephen, sin poder contenerse. Sus manos se deslizaban por la espalda de Tony, trazando cada línea con cuidado, acercándolo más y más hacia él. Tony sentía cada caricia como una descarga eléctrica, una mezcla de deseo y confusión que lo consumía.

De repente, Tony reaccionó. La realidad lo golpeó de golpe. Miró alrededor, su respiración aún agitada, y se dio cuenta de la posición en la que estaba. Se bajó del regazo de Stephen rápidamente, apartándose con un gesto brusco mientras intentaba ponerse la ropa de nuevo.

—No... no puedo hacer esto —dijo Tony con voz temblorosa, sin mirar a Stephen a los ojos—. Esto no está bien.

Stephen, desconcertado, observaba a Tony, viendo cómo se alejaba emocionalmente mientras trataba de recomponerse.

—Tony... ¿qué pasa? —preguntó Stephen, su voz calmada pero preocupada, poniéndose de pie lentamente.

—Esto... —Tony suspiró, luchando por encontrar las palabras correctas mientras se vestía—. Esto no es correcto. No puedo seguir con esto, Stephen. Estoy confundido... no sé lo que quiero en este momento.

La tensión entre Tony y Stephen se disparó cuando Tony dio un paso atrás, alejándose de la intensidad del momento. El ambiente, que momentos antes estaba cargado de deseo, se transformó en algo mucho más incómodo y difícil de manejar.

Stephen se puso de pie de golpe, la paciencia que había intentado mantener se desmoronaba rápidamente.

—¿Confundido? —repitió, su voz más tensa—. ¿De qué estás hablando, Tony? ¿Te das cuenta de lo que acabamos de hacer? ¿De lo que ha estado pasando entre nosotros todo este tiempo? —Stephen caminó hacia él, sin poder evitar sentir que estaba siendo dejado de lado, como si todo lo que habían compartido no significara nada—. No puedes simplemente retroceder así.