Capitulo 20

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En un bosque a las afueras de Bonesburg, los miembros más jóvenes de los aquelarres rebeldes se encontraban cumpliendo una misión. Eda, unas pocas horas antes, les había encargado investigar la zona, pues según sus fuentes había especies y botín mágico muy especiales. Así que, divididos en dos grupos, se pusieron manos a la obra. El primer grupo estaba conformado por Luca y Hunter, mientras que el segundo lo integraban Amity y Willow. Aunque se habían separado, no estaban demasiado lejos unos de otros.

—¡Ashhh! ¿Por qué se comporta así? —reclamó Amity, apoyada en un árbol mientras observaba a Luca anotar detalles sobre una criatura que acababa de encontrar—. Es decir, en Hexside me habla con normalidad, bueno, a veces lo hace, pero cuando estamos practicando magia o cumpliendo una misión de Eda, ni siquiera puede dirigirme la palabra. ¡Arrggg! —gruñó, apretando los puños mientras pequeñas llamas salían por los orificios de su nariz. Sin embargo, su enojo fue interrumpido.

—No sé por qué estás tan enojada, Amity —dijo Willow sin apartar la vista de los recursos mágicos que recogía—. Si en primer lugar fuiste tú quien dejó la situación así. —Guardó unas raíces en su bolso y luego miró a su amiga con atención—. Deberías tener un poco de consideración con él, ¿no crees, Amy?

—Intento ponerme en su lugar —suspiró Amity, sentándose en el suelo—. Sé que esto es mi culpa, pero cuando lo veo en la escuela y me habla, aunque sea solo para no quedar mal frente a los demás, es como si a mi corazón, en abstinencia de su cariño, le dieran su droga favorita y me hace actuar como una tonta. —Se abrazó las piernas, ocultando el rostro en sus rodillas—. Y para colmo está tu amiga Burnsteel y la maldita prima de Summers. —Alzó la vista con una mirada iracunda—. Las dos lo siguen como aves rapaces a su presa.

—¿Y qué chica no lo hace con Lu? —rió Willow con diversión ante la reacción de su amiga—. Es el jugador estrella del equipo de fútbol y, desde que se viralizó ese video suyo cantando la semana pasada, todas lo quieren. Es alto, guapo, inteligente, carismático, buen cantante y, según lo que escuché de Rose... ardiente. —La pelinegra sintió entonces la mirada furiosa y celosa de Amity clavada en ella—. Oye, tranquila, solo digo la verdad. Además, sabes que a mí me gusta otra persona.

—Lo sé —exclamó Amity con un bufido—. Solo que me molesta escuchar el nombre de esa maldita. —Willow la miró con cara de póker—. ¿Qué? Me cae mal, ¿qué quieres que haga? ¿Sonreírle? Además, últimamente está demasiado pegada a Lu.

Willow la juzgó con la mirada, como si le estuviera diciendo "¿En serio crees que eso no iba a pasar?". Amity suspiró resignada y levantó los brazos en un gesto cómico.

—¿Es este el karma por lo que hice? —bromeó, logrando sacarle una risa a Willow. Luego, con una sonrisa gatuna, cambió de tema—. Pero bueno, dime, ¿cómo vas con Hunter?

La pregunta tomó por sorpresa a la pelinegra, que se sonrojó al instante.

—Bi... bi... bien, supongo —se acomodó las gafas—. Es confuso, es decir, siempre salimos a solas, pero no siento que busque algo como una pareja. —Desvió la mirada hacia los chicos, que trepaban un árbol—. Siento que me oculta algo y que esa es la razón por la que no quiere avanzar conmigo.

—¿Y tú cómo estás? —preguntó después—. Escuché que Summers hizo un berrinche y destruyó un banco en el patio de la escuela.

—¿Eso? —Amity rodó los ojos—. Estoy bien. El idiota de Summers siempre hace berrinches, no es nada nuevo. —Se examinó las uñas con desinterés—. Pero últimamente está más inestable de lo común: más violento, más grosero, más asqueroso. Es como si ya no le importara mantener su fachada de niño rico y "agradable". Eso me da miedo.

Luz de MedianocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora