—Luca... —
La imagen de dos jóvenes abrazados se reflejaba en la habitación.
—Amity... —
Luca comenzó a besar a su novia con pasión mientras ella se despojaba de su vestido rosa.
—Eres hermosa... —susurró el chico viendo el cuerpo de su pareja para despues depositar besos delicados en el cuello de la pelirosa, descendiendo hasta su clavícula, jugando con la resistencia de la joven, quien solo podía gemir de placer.
Entonces, la chica cayó sobre la cama completamente agotada por la tortura que su pareja le había dado. Mientras tanto, el latino se había despojado de casi toda su ropa, quedando solo en ropa interior. Hecho esto, ambos comenzaron a besarse nuevamente con intensidad, recorriendo con sus manos cada rincón del cuerpo del otro, sin el menor recato.
—Luca... lo necesito, te necesito... —suplicó Amity con desesperación.
En ese instante, con suma delicadeza, Luca le retiró la prenda inferior. Luego, con una lentitud tortuosa, se acercó a la entrepierna de la chica.
Amity observaba la escena, sintiendo cómo la desesperación se apoderaba de ella... hasta que una sensación completamente nueva la hizo perder la conciencia.
La joven abrió los ojos con pesadez, sintiendo su cuerpo entumecido. Se encontraba en la habitación de Luca. Al notar la ausencia de su novio, se sentó en la cama y, al ver su vestimenta, se dio cuenta de algo.
—Ay, no... —murmuró, llevándose las manos al rostro mientras su piel se encendía de vergüenza—. Otra vez uno de esos sueños...
Desde hacía dos semanas, Amity había estado soñando con momentos íntimos junto a Luca. Pero si todo salía como ella quería hoy... su tortura llegaría a su fin.
De repente, la puerta de la habitación se abrió, revelando a Luca, quien acababa de salir del baño vistiendo solo su ropa interior.
-Hola batatita como amaneciste-saludo el latino sin darle la menor importancia, por su parte la chica solo pudo sonrojarse al recodar cierta escena de su sueño.
—Bien, Lu... —respondió la pelirosa.
Luca, al notar la actitud de su novia, lanzó "pies veloces" y, con rapidez, se sentó junto a ella, ya completamente vestido.
—Oye, Batatita... —la chica llamó la atención del chico—. Alguna vez... no sé... ¿has tenido sueños... conmigo?
—Sí, claro que he tenido sueños contigo.
Amity se estremeció al escuchar las palabras de Luca.
—Siempre sueño que estamos juntos en un claro hermoso mientras nos abrazamos... —continuó él.
Entonces, la peliverde se giró para verlo fijamente.
—No me refiero a ese tipo de sueños... —dijo, con un leve sonrojo en sus mejillas—. Me refiero a sueños donde tú y yo... hagamos el amor.
La cara de Luca cambió por completo; ahora parecía un tomate.
—¿Luca, estás bien? —preguntó preocupada al notar que su novio no respondía.
—S-sí, estoy bien... —El chico la miró fijamente y, tomando aire, le respondió con sinceridad—. Y respondiendo a tu pregunta... sí, y bastante.
—Oh... —Amity se sorprendió ante la sinceridad de su novio y se sonrojó aún más—. Y dime... ¿qué te gusta de mí?
—Todo —respondió Luca sin dudar.
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Luz de Medianoche
RomantikLuca un joven latino con gran carisma y gran corazón y que le encantan la música, los videojuegos, la ficción y fantasía de todo tipo, tiene que despedirse de las cosas que ama por culpa de sus decisiones a causa de una ira escondida en lo más profu...