TP2 - Capítulo 3: Punzante

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Una platica despues...

Gojo, con su tono despreocupado y su característica sonrisa, miró a Nao con una mezcla de nostalgia y curiosidad.

—Es por tu ritual —dijo mientras sostenía sus palillos—. Siempre me pareció interesante cómo logras ver el futuro.

Nao asintió, un pequeño suspiro escapando de sus labios. Sabía que Gojo siempre estaba intrigado por sus habilidades, pero también entendía que detrás de su tono ligero había una genuina preocupación.

—Ya te he comentado antes —respondió Nao, mirándolo con seriedad—, solo puedo manifestar esas visiones en sueños. No tengo control sobre lo que veo ni cuándo sucede.

Gojo hizo una pausa, como si estuviera procesando esa información de nuevo. Aunque siempre había bromeado sobre lo misterioso del ritual de Nao, había algo que lo inquietaba, especialmente después de escuchar algunas de las visiones que ella había tenido.

—Y últimamente, ¿qué ves? —preguntó, inclinándose un poco hacia ella, su tono ahora más curioso que burlón.

Nao bajó la mirada por un momento, su expresión tornándose más sombría. Sus dedos se movían suavemente sobre la mesa, como si estuviera buscando las palabras adecuadas.

—Te veo a ti —dijo finalmente—, sumergido en una oscuridad profunda. Y a las personas que te rodean... intentando acercarse a ti, pero algo... algo no los deja llegar pasar para ayudarte.

Gojo frunció levemente el ceño. Aunque intentaba mantener su actitud desenfadada, esas palabras parecían resonar en él de una manera que no esperaba.

—Eso sí es un sueño muy raro —comentó, soltando una pequeña risa para aliviar la tensión.

Nao lo miró fijamente, sus ojos mostrando una mezcla de preocupación y ternura.

—Satoru, sabes que puedes confiar en mí. Dime, ¿te encuentras bien?

Gojo se recostó en su silla, su sonrisa ensanchándose nuevamente.

—Obvio que lo estoy —dijo con su habitual tono arrogante—. Soy Satoru Gojo, ya me conoces.

Pero Nao no se dejó engañar tan fácilmente. Sabía que detrás de esa sonrisa había mucho más de lo que Gojo estaba dispuesto a mostrar.

—Lo sé —respondió ella, inclinándose ligeramente hacia él—, pero eso no quita que seas alguien que también sufre. ¿Recuerdas cuando venías cada semana a mi casa y me contabas tus aventuras? Y luego me hablaste de lo que hizo Geto...

Gojo desvió la mirada, tratando de esquivar el tema.

—Lo sé, lo sé —dijo rápidamente—, es el pasado.

Nao sacudió la cabeza.

—Ese no es el punto, tonto. —Su voz era suave pero firme—. Has estado cargando con un peso muy grande desde entonces, y no tienes que hacerlo solo.

Gojo la miró en silencio por un momento, su sonrisa desapareciendo lentamente. Era raro que alguien lo confrontara de esa manera, y aunque odiaba admitirlo, sabía que Nao tenía razón.
La manera en que Nao lo miraba, su voz suave pero llena de convicción, lo hicieron detenerse y reflexionar. Las palabras "deja de fingir" resonaban en su mente, rebotando en los muros que él mismo había construido durante tanto tiempo.

—Nao... —repitió el nombre de ella, pero esta vez sin la misma confianza. Su tono era más suave, casi como si dudara de las palabras que iban a salir de su boca.

Nao mantuvo su mirada firme, acercándose un poco más hacia él, como queriendo romper esa barrera invisible que separaba a Gojo del resto del mundo. Sabía que él se sentía solo, aislado por su poder y sus responsabilidades, pero también sabía que detrás de esa fachada inquebrantable, había un hombre vulnerable que cargaba con un peso que pocos podrían entender.

Enlace maldito (Goku en Jujutsu Kaisen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora