Goku, después de haber dejado al pequeño Diego a salvo en su casa, continuó caminando por el bosque, su mente ocupada en reflexiones sobre los últimos meses. El azabache había elegido distanciarse de todos, algo que ahora comenzaba a pesar en el. Quizás, pensaba, sus antiguos compañeros lo habían buscado, o tal vez no. Sin embargo, lo que sí tenía claro era que había tomado este camino de manera consciente. Se había dedicado exclusivamente a entrenar, comer, leer y pensar, sumergiéndose en su propio mundo. Se había adentrado más en la historia de las maldiciones, e incluso había hallado el legendario báculo de Sun Wukong aunque sus poderes no parecían estar a su alcance, algo no permitía acceder a su poder maldito.
Goku, ahora más maduro y serio, se dirigía a una cueva donde planeaba pasar la noche. Al llegar, dejó sus cosas con calma en un rincón y suspiró, su mirada se clavó en la entrada de la cueva antes de pronunciar con firmeza:
—Sé que llevas siguiéndome desde hace un tiempo. Muéstrate. —dijo mientras apretaba su puño, listo para lo que fuera.
La luz de la luna reveló una figura femenina que emergía de entre los árboles. Una chica de cabello rubio, envuelta en una chaqueta gruesa para protegerse del frío y unos jeans que resaltaban su figura, caminó hacia Goku con confianza. Cuando estuvo más cerca, le sonrió de forma relajada y dijo:
—Vaya, eres difícil de encontrar, ¿no crees?
Goku no respondió, manteniendo su postura reservada.
La chica inclinó la cabeza con curiosidad y, después de un breve silencio, agregó:
—Qué extraño... Según me contaron, eras más hablador, Goku.
Al escuchar su nombre, Goku la miró con una mezcla de desconfianza y curiosidad.
—¿Quién eres? —preguntó finalmente.
La chica sonrió y respondió:
—Soy Yuki Tsukumo. Y dime, ¿qué clase de mujer es tu tipo? —dijo con una sonrisa juguetona, recordando la típica pregunta de Aoi Toudou.
Goku, confundido por la inesperada pregunta, recordó a Toudou, pero decidió no responder. Yuki suspiró, acercándose más a él.
—Vaya, qué aburrido eres. —comentó con un tono pícaro antes de ponerse seria—. ¿Qué es lo que quiero? Bueno, se habla mucho de ti últimamente... "El alumno de Gojo", "El segundo más fuerte", "El chico con el potencial más asombroso", "El humano mas fuerte"...¿Siquiera eres humano?—diría mientras se arreglaba el cabello—. Quería verlo por mí misma. Los hechiceros han perdido contacto contigo. Esos tontos... Además, eres de grado especial, como yo.
Goku escuchó con atención pero mantuvo su postura indiferente.
—Ya nada de eso importa. Estoy ocupado. —respondió, cortante.
Yuki hizo un puchero, visiblemente molesta.
—Eres muy serio, qué aburrido... Así no le gustarás a ninguna chica. —dijo, provocando.
Sin embargo, Goku respondió con una calma inesperada:
—Ya le gusto a alguien.
Yuki, dándose cuenta de que se había desviado del tema, carraspeó, cambiando su expresión.
—De acuerdo, bueno, he estado siguiéndote estos últimos meses. Buscando pistas de tu paradero. He pasado por varios lugares donde estuviste... y en algunos, encontré muerte.
Goku la escuchaba sin interrumpirla.
—Dime, Goku, ¿qué es lo que buscas como hechicero? ¿Qué te motiva a seguir adelante?
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Enlace maldito (Goku en Jujutsu Kaisen)
AdventureEn una noche oscura, una nave espacial se estrella en el corazón del Clan Zenin, trayendo consigo a un niño misterioso con una fuerza y una historia desconocidas. Este niño, Goku, crece en un mundo donde el poder es ley, y donde su naturaleza lo co...