TP1 - Capítulo 9: Maldito

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En otro lado Gojo, con su habitual tono relajado, observó la escuela frente a ellos mientras Yuta se detenía a su lado, desconcertado.

—¿Dónde estamos? —preguntó Yuta, mirando el edificio que parecía bastante común.

—En una primaria normal —respondió Gojo casualmente, como si aquello no fuera fuera de lo común.

—¿C-Cómo? —Yuta se quedó atónito, sin entender la conexión entre la situación y lo que había escuchado antes.

Gojo le lanzó una mirada divertida. —Es solo una primaria normal... con niños desaparecidos.

—¿Desaparecidos?! —La voz de Yuta se llenó de sorpresa y temor. La idea de que una escuela podría estar relacionada con desapariciones le parecía completamente surrealista.

Gojo asintió con tranquilidad. —Pasa mucho en lugares como este. Estoy casi seguro de que es obra de una maldición de origen natural.

Mientras Gojo hablaba, Goku escaneaba el área, notando las señales de maldiciones cercanas. Su expresión, usualmente relajada, se endureció. El hecho de que niños estuvieran involucrados despertaba una ira silenciosa en él.

—¿Dices que una maldición secuestró a los niños? —preguntó Yuta, aún tratando de comprender la gravedad de la situación.

—Sí —respondió Gojo—. Hasta ahora, ya van dos.

Goku intervino, aún mirando la escuela con una expresión de seriedad. —Las maldiciones suelen asentarse en lugares que muchas personas recuerdan, como escuelas u hospitales. Estos lugares se convierten en receptáculos de malos recuerdos, y la acumulación de esas emociones genera maldiciones, como la que probablemente haya aquí.

Gojo sonrió, satisfecho con la explicación de Goku. —Exacto. Parece que alguien hizo su tarea. —Luego agregó—: Exorcizaremos la maldición y recuperaremos a los niños... o, si no tienen tanta suerte, recuperaremos sus cadáveres.

—¿Qué? —exclamó Yuta, horrorizado por la posibilidad de encontrar cuerpos en lugar de niños vivos.

Gojo, como si aquello no fuera nada alarmante, levantó las manos e hizo una seña con los dedos. De inmediato, una oscuridad más densa que cualquier sombra se expandió desde el cielo. Una mancha negra comenzó a cubrir el área, envolviendo la escuela.

Yuta, mirando el cielo oscurecerse abruptamente, preguntó: —¿Se está haciendo de noche?

—No exactamente —explicó Gojo mientras ajustaba su postura—. Es un velo, una barrera que evita que nos vean desde el exterior. También sirve para sacar a las maldiciones de sus escondites. —Dicho esto, Gojo empezó a alejarse, caminando hacia el borde del velo que comenzaba a cerrarse por completo.

Antes de salir, Gojo giró sobre sus talones y les lanzó una última advertencia: —Es fácil de romper desde adentro. En fin, tengan cuidado, y Yuta, no te alejes de Goku. Ah, y no mueran.

Con esa frase casual, Gojo desapareció fuera del velo, dejando a Yuta y Goku solos frente a la escuela. La tensión en el aire era palpable, y Yuta no podía evitar sentir preocupación.

La atmósfera se volvió densa cuando el velo de maldición se cerró completamente sobre la escuela. Las luces se desvanecieron, sumiendo el lugar en una penumbra que parecía absorber todo sonido. Goku, con su mirada seria, echó un vistazo a Yuta, quien observaba a su alrededor con ansiedad evidente.

Yuta, aún incrédulo, preguntó nervioso:
—¿Por qué Gojo-sensei se fue así?

—Es típico de él. Siempre nos deja hacer el trabajo duro —respondió Goku con una sonrisa ligera, tratando de relajar el ambiente—. Pero no te preocupes, estaré aquí para cualquier cosa.

Enlace maldito (Goku en Jujutsu Kaisen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora