Enlace maldito (Goku en Jujutsu Kaisen)

TP1 - Capítulo 5: Cambio

Gojo llegó a la entrada del clan Zenin con Goku en su espalda, y la visión causó un gran revuelo entre los presentes. Los miembros del clan miraban boquiabiertos, algunos murmullos se escuchaban entre la multitud, y los rumores sobre la posible muerte de Goku se esparcieron rápidamente.

Maki y Nao estaban cerca y, al escuchar los gritos y murmullos, se apresuraron a llegar al lugar. Cuando vieron a Gojo, un hombre alto con cabello blanco, llevando a Goku en su espalda, Maki corrió hacia él con desesperación. Sin embargo, una barrera invisible bloqueaba su camino, impidiendo que se acercara a Gojo. Maki golpeó la barrera con frustración, intentando abrirse paso, pero era inútil; no podía siquiera rozar al hechicero.

Maki estaba al borde de las lágrimas, su rostro reflejaba angustia y miedo. Nao, al ver el estado de su hijo, la abrazó con ternura y le susurró al oído: "Todo estará bien, Maki. Confía en que todo se resolverá."

Mientras tanto, Gojo caminaba con calma hacia el interior del clan, sin inmutarse por la conmoción que había causado. Su objetivo era claro: entregar a Goku a Naobito, quien lo esperaba con la misma curiosidad con la que observaba a su antiguo adversario.

La muchedumbre, aunque desconcertada, se apartaba para permitir el paso de Gojo, susurrando entre ellos sobre lo que había sucedido. Maki, aún tratando de entender la situación, miraba a Goku con una mezcla de preocupación y desesperación.

Gojo llegó a la puerta de la sala de Naobito con Goku en su espalda, avanzando lentamente mientras la multitud observaba con incredulidad. Al llegar, se encontró con Naoya Zenin, quien estaba claramente impactado por la escena. Naoya, con su mirada fija en el estado de Gojo y el daño visible en Goku, pensó para sí mismo que el joven realmente había demostrado ser más fuerte de lo que había anticipado. La intensidad del enfrentamiento entre Goku y Gojo se reflejaba en el estado físico de ambos, y Naoya no pudo evitar sentir una mezcla de sorpresa y respeto por el pelinegro.

Gojo, sin prestar mucha atención a Naoya, continuó su camino hacia la sala de Naobito. Al entrar, se dirigió a un rincón de la sala y dejó caer a Goku cuidadosamente sobre el suelo. La escena era conmovedora; Goku, exhausto y herido, yacía en el suelo mientras Gojo se inclinaba, claramente agotado por la pelea. Naobito, al observar la condición de Goku, mostró una mezcla de preocupación y curiosidad. La expresión en su rostro cambiaba rápidamente de sorpresa a evaluación mientras examinaba el estado del joven.

Gojo, a pesar de su propio dolor, no se dejó abatir. Se arrodilló un momento, el dolor en su cuerpo era evidente mientras respiraba pesadamente. Con una sonrisa que parecía desafiar el sufrimiento, decidió utilizar la técnica inversa para sanar sus propias heridas. La técnica inversa, la cual Gojo podia usar sin problemas, ahora le devolvío sus energias.

Naobito, observando el proceso, no pudo evitar lanzar una mirada de desdén. "Eres un presumido, Gojo," dijo con un tono sarcástico mientras cruzaba los brazos. Su voz era fría, pero sus ojos reflejaban un leve destello de admiración. "Pero no se puede negar que te dejaron jodido."

Gojo, que ahora estaba casi completamente recuperado, se levantó con una mezcla de alivio y desafío en su rostro. "Me alegra que te haya gustado el espectáculo," respondió, su tono relajado a pesar de las circunstancias. Luego, miró a Goku, quien seguía en el suelo, y con una expresión más seria, comentó: "Este chico tiene un gran potencial, me hubiera gustado entrenarlo desde mas temprana edad pero tu como todo tu clan mantienen todo en secreto, idiotas."

Naobito asintió lentamente, sus ojos fijos en Goku. "No es de tu incumbencia Gojo ademas, no se si aun sigue vivo."viendo a Goku nuevamente cotejando si respiraba.

Mientras Gojo y Naobito discutían sobre el futuro de Goku en la sala de reunión, fuera de esa habitación, Maki, Nao y Mai se encontraban en una situación tensa. Las tres estaban llenas de preocupación y ansiedad por el estado de Goku. Maki, impulsada por la desesperación, se acercó a la puerta de la sala con la intención de entrar, acompañada por Nao y Mai.