Aidan estaba echado en su sillón, revisando su celular, entrando y saliendo de los mensajes una y otra vez, esperando uno de Emily. La música de la fiesta en la azotea llegaba hasta la sala. Había bajado después de que su hermana, Emma, subiera ya cambiada, lista para recibir a sus amigos del colegio. Aprovechó entonces para darse una ducha rápida y cambiarse. Ahora, solo esperaba a Emily para subir juntos.
El sonido del timbre lo hizo levantarse de inmediato. Bajó las escaleras y abrió la puerta, su sonrisa desapareciendo al ver a Summer y Liam frente a él.
—¿Qué hacen aquí? —preguntó, en lo que ya era su saludo habitual para ellos.
—Bájale un poco a tu emoción —ironizó Liam, captando de inmediato la decepción de Aidan.
—Emma nos invitó —aclaró Summer, mientras Liam lo empujaba para entrar a la casa.
—¿De verdad? —Aidan suspiró, recordando cómo Summer y Liam habían desarrollado una buena relación con Emma tras años de trabajos en grupo y visitas. Aunque les llevaran tres años, ambos apreciaban mucho a su hermana—. ¿Y Ben?
—Salió a comprar su regalo de última hora, ya sabes cómo es —respondió Summer con una sonrisa, rodando los ojos.
Los tres subieron a la azotea. Aidan ya no podía retrasar más el encuentro. Al entrar, las luces y la música lo envolvieron, y notó que había más gente de la que esperaba, la mayoría adolescentes de 18 o 19 años. Eran los mayores allí, faltando solo Ben y Emily, que completarían su grupo.
Emma estaba encantada, recibiendo los regalos que le ofrecían Summer y Liam. Aidan ya le había dado el suyo por la mañana: un perfume que Emma llevaba meses deseando, pero que no podía costearse. Sus padres, junto a él, la habían despertado con un pastel y cantándole las mañanitas, como solían hacer en su niñez.
Los padres de Aidan y Emma no asistirían a la fiesta. Después de días de insistencia por parte de Emma, habían aceptado no estar presentes, ella argumento que su presencia haría la fiesta incómoda para los invitados. En su lugar, habían salido a cenar, algo que no hacían juntos desde hacía tiempo.
—¿No hay alcohol aquí? —preguntó Liam, mirando alrededor con fingida sorpresa.
Aidan sonrió, negando con la cabeza.
—Emma cumple dieciocho, no veintiuno —le recordó Summer, rodando los ojos.
—¿Y cómo esperas que sobreviva a esto? —Liam echó un vistazo a los adolescentes alrededor—. Te apuesto que estos niños también quieren tomar.
—Liam, te vas a meter en problemas —le advirtió Summer, aunque una sonrisa divertida luchaba por asomarse en su rostro. Aidan pensaba igual que ella.
—Tranquila —contestó Liam despreocupado. Se llevó las manos a la boca y gritó—. ¡¿Quién quiere alcohol?! —Los gritos de entusiasmo no se hicieron esperar, y Liam sonrió, satisfecho—. Te lo dije —dijo, sacando su celular para llamar a Ben y encargarle las botellas.
Summer cruzó los brazos, algo indignada, mientras Aidan seguía distraído, revisando su celular. Un mensaje Emily, apareció: "Ya estoy abajo."
—Ahora vuelvo —anunció a sus amigos.
Pasó las manos por su cabello, nervioso, mientras intentaba ajustar su sonrisa. Abrió la puerta, encontrando a Emily con una pequeña sonrisa, su cartera en el hombro y un regalo en las manos.
—Hola —saludaron los dos al unísono, soltando una pequeña risa.
Emily se acercó a él, dejando un suave beso en su mejilla. Ambos sintieron cómo la distancia que habían mantenido la última semana parecía desvanecerse en ese instante. Algo había cambiado entre ellos, como si la barrera que se había formado estuviera a punto de romperse.
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Donde todo comenzó || A.G.
ФанфикшнEl joven Aidan Gallagher ha dedicado toda su vida a ayudar a su padre en la librería, pero su mundo cambia inesperadamente cuando una actriz entra por la puerta. ➹ Cover hecho por @DarkDevil_23 de @Star_Club_ ⚠ Faltas ortográficas
