Dos días. Solo dos días bastaron para estar nuevamente bajo el escrutinio de todos los periodistas. Emily no podía dejar de pensar cómo había ocurrido. ¿Cómo se enteraron de dónde estaba? ¿Realmente pensaban que ella y Aidan estaban en una relación? ¿Y esa insistencia con Brad? Era una broma cruel del destino. Lo peor de todo era que no entendía por qué le estaba pasando eso.
La llamada interrumpió su caos mental, y al ver quién era, suspiró con algo de desesperación.
—Soy yo —contestó, la voz temblorosa.
—¡La hora que te apareces! —se escuchó la risa amarga de Louis—. ¡¿Sabes en qué maldito problema te has metido?!
Emily cerró los ojos por un segundo, dándose cuenta de que estaba a punto de perder el control.
—Lo sé —respondió, su voz era un susurro nervioso. Movió los dedos entre sí, buscando algo en qué enfocar su atención—. ¡La prensa está aquí! ¡¿Qué hacen aquí?!
—Aún no sé quién ha filtrado la información —respondió Louis con tono tenso—. ¿Sabes que tu plan no fue muy inteligente? Te dije que te quedaras aquí, no que te fueras con ese librero.
Emily apretó los dientes, sintiendo cómo su cabeza empezaba a latir con fuerza. No quería oír más reproches.
—¡Ya sé que no fue inteligente! —exclamó, levantando la voz sin querer—. Por favor, sácame de aquí…
—Te estoy enviando a un conocido. Te llevará al hotel, y escucha bien, no se te ocurra salir hasta que yo llegue.
—Gracias, te esperaré —dijo, antes de cortar la llamada y tirar el celular en la cama con frustración.
Pasó la mano por su rostro, aliviando ligeramente la tensión. «Emily, respira… Esto pasará» Eso pensaba, pero su mente seguía dando vueltas: ¿y si alguien cercano lo había filtrado? ¿Y si fue la familia de Aidan… o incluso el mismo Aidan?
Se levantó del borde de la cama para vestirse, el caos de la situación atravesando cada movimiento. Mientras lo hacía, vio la puerta abrirse de golpe. Aidan apareció en el umbral, su rostro reflejando una mezcla de confusión y nerviosismo.
—¿Qué haces? —preguntó, su voz con un toque de incomodidad, viendo a Emily ponerse las zapatillas apresuradamente.
—¿Qué crees que hago? —respondió tajante, la frustración explotando en su voz, sorprendida de que Aidan hiciera esa pregunta—. ¡Voy a salir de aquí antes de que toda la maldita ciudad se entere de esto!
Aidan se acercó rápidamente, poniéndose frente a ella, como si intentara calmarla.
—Escucha, Emily, no sé qué pasó…
—Yo sí —lo interrumpió de inmediato, su tono frío y cortante—. Alguien filtró la información, y lo único que sé es que tu familia es la única que sabía dónde estaba yo.
El ceño de Aidan se endureció.
—¿Qué tratas de decir? —preguntó, como si no pudiera creer lo que estaba escuchando—. Eso no es cierto.
—Ah, ¿en serio? —contestó ella, una risa sarcástica escapándose de sus labios—. ¿Toda la prensa se despertó esta mañana sabiendo que había una casa con puerta azul en Belltown?
Emily tomó su casaca, pero gracias a sus manos temblorosas no podían ponérsela bien. Era como si el caos de la situación hubiera entumecido sus movimientos.
—¡Y tú te atreviste a salir así!
Aidan no tuvo tiempo de responder, pues fue interrumpido por una risa burlona proveniente de la puerta.
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Donde todo comenzó || A.G.
FanfictionEl joven Aidan Gallagher ha dedicado toda su vida a ayudar a su padre en la librería, pero su mundo cambia inesperadamente cuando una actriz entra por la puerta. ➹ Cover hecho por @DarkDevil_23 de @Star_Club_ ⚠ Faltas ortográficas
