La mañana siguiente fue más tranquila de lo que esperaba. Después de la revelación del género del bebé y la celebración que organizó Juan, las cosas parecían haberse asentado en una especie de calma. Me desperté con una extraña sensación de paz, aunque no podía dejar de pensar en lo que el futuro nos depararía. Mi mano acarició instintivamente mi vientre, como lo hacía cada vez que me despertaba, buscando esa conexión con mi hijo. Aún no podía sentirlo moverse del todo, pero sabía que estaba allí, creciendo poco a poco.Juan no estaba en la habitación cuando abrí los ojos, lo que no era raro. Siempre tenía asuntos que atender, negocios que manejar. Aunque ahora que esperaba a su hijo, parecía dedicarme más tiempo del que hubiera esperado. Decidí levantarme y, mientras me preparaba, mi mente volvió a las palabras que me dijo la noche anterior.
**"Nuestro hijo será fuerte. Y lo protegeré. Siempre."**
Sus palabras me rondaban la cabeza. ¿De qué o de quién tenía que protegernos? Sabía que el mundo de Juan era peligroso, que el poder que ejercía no venía sin consecuencias. Me lo había dejado claro desde el principio, aunque nunca me lo dijera directamente. Vivía bajo constante amenaza, en un mundo donde la violencia y el peligro eran cotidianos. Pero ahora, estaba embarazada de su hijo. Y aunque una parte de mí intentaba racionalizar que debía seguir odiándolo por todo lo que me había hecho, había algo en él que seguía confundiéndome. Algo que me atraía, aunque no lo entendiera.
Al bajar las escaleras, encontré a algunas de las empleadas preparando el desayuno. La finca siempre estaba impecable, como si fuera una especie de refugio perfecto en medio de todo el caos que rodeaba la vida de Juan. Me senté en una de las sillas del comedor, y una de las empleadas me sirvió un té, mientras yo seguía perdida en mis pensamientos.
No pasó mucho tiempo antes de que Juan apareciera. Su presencia llenaba el lugar de inmediato. Llevaba una camisa blanca y jeans oscuros, un atuendo que, aunque sencillo, solo resaltaba lo seguro que siempre se veía. Era como si nunca perdiera el control. Se sentó frente a mí sin decir mucho al principio, y por un momento, solo compartimos el silencio. Pero esta vez, no era incómodo.
"Hoy tenemos una reunión" dijo de repente, rompiendo el silencio.
Lo miré con curiosidad, sin saber a qué se refería. No solía incluirme en sus asuntos, lo cual agradecía la mayor parte del tiempo.
"¿Reunión?" pregunté, levantando una ceja.
"Sí. Es con uno de los socios importantes de mis negocios. Quiero que estés allí." Su tono no dejaba lugar a debate. Era una orden disfrazada de sugerencia, como todo lo que venía de él.
"No entiendo. ¿Por qué querrías que yo esté en una reunión así?" pregunté, sintiendo un ligero nerviosismo. Siempre había sido cuidadoso en mantenerme al margen de sus actividades.
Juan me miró directo a los ojos, y en su expresión había algo que me inquietaba. "Porque ahora no solo se trata de mí. Se trata de ti. Y de nuestro hijo. Ellos necesitan verte, saber que estás a mi lado."
De repente, lo entendí. No era solo una reunión de negocios, era un juego de poder. Juan estaba utilizando mi embarazo, nuestra relación, como una forma de fortalecer su posición entre sus aliados. No pude evitar sentir una mezcla de ira y resignación. Mi vida se había convertido en una pieza más de su tablero de ajedrez, y aunque odiaba admitirlo, sabía que no tenía otra opción más que seguir adelante.
"Está bien" respondí finalmente, con un suspiro.
El día transcurrió con normalidad hasta que llegó la tarde. Me llevaron a una habitación privada para prepararme para la reunión. Me vestí con un vestido sencillo pero elegante, de un tono azul suave que contrastaba con mi piel. Mi vientre ya se notaba, y por alguna razón, eso me hacía sentir más vulnerable. Mientras me miraba en el espejo, acaricié mi vientre una vez más.
"Todo esto es por ti" susurré, sintiendo una conexión más profunda con mi bebé. "Voy a protegerte, cueste lo que cueste."
Juan me esperaba en la sala de reuniones, y cuando entré, me dedicó una breve mirada, aprobando mi apariencia sin decir una palabra. La reunión comenzó poco después, con varios hombres y mujeres entrando al lugar. Parecían personas influyentes, de esas que controlaban el destino de muchas vidas con solo una decisión. Sentí cómo sus ojos se posaban en mí de inmediato, evaluando, juzgando. Sabían quién era yo, lo que significaba estar al lado de Juan.
Las conversaciones giraron en torno a negocios, alianzas, y aunque no entendía la mitad de lo que decían, mi presencia allí era suficiente para enviar el mensaje que Juan quería transmitir. Durante la mayor parte de la reunión, me mantuve en silencio, solo observando. A medida que avanzaba la conversación, me di cuenta de lo hábil que era Juan manejando a estas personas. Su tono, sus palabras, su postura, todo estaba calculado para mantener el control.
Después de lo que parecieron horas, la reunión terminó. Uno de los socios de Juan, un hombre mayor con una mirada fría, se acercó a mí antes de irse.
"Veo que Juan ha tomado una decisión sabia al traerte a esta reunión" dijo con una leve sonrisa que no alcanzaba sus ojos. "Felicidades por el bebé. Será un niño fuerte."
Asentí, sin saber qué responder. Una vez que todos se fueron, finalmente me sentí capaz de respirar con libertad.
Cuando Juan y yo nos quedamos solos, lo miré, sintiendo una extraña mezcla de emociones. "¿Por qué me trajiste aquí realmente?" le pregunté, aunque ya conocía la respuesta.
"Porque eres importante" respondió, su tono serio. "Y ellos necesitan saber que estás conmigo. Que estás a salvo."
"¿A salvo?" repetí, incrédula. "Juan, estoy aquí porque no tengo otra opción."
Él se acercó a mí, su mirada fija en la mía. "Tienes más opciones de las que crees. Y lo sabes."
Había algo en su tono que me hizo dudar de mis propios pensamientos. Por mucho que intentara resistir, Juan siempre encontraba la manera de hacerme sentir que, de alguna forma, todo lo que hacía tenía sentido. Y eso era lo que más me asustaba.
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𝕸𝖆𝖋𝖎𝖆: In The Morning 🚬💵 Juansguarnizo X Tnજ⁀➴𝑰ssabel ⌇🟡
FanfictionIssabel era una joven universitaria en Colombia, conocida por su curiosidad y ganas de explorar el mundo. A pesar de su inocencia, se juntaba con amigas de mala fama, relacionadas con narcotraficantes. Los rumores en la universidad decían que Juan S...