La hermana de Nancy parte 2

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El beso fue suave al principio, casi como si ambos estuvieran probando las aguas, preguntándose si eso realmente estaba sucediendo. Pero en el momento en que los labios de Steve rozaron los de Tn, el mundo pareció detenerse. Todo el ruido a su alrededor, el zumbido del televisor, las sombras que el atardecer proyectaba a través de las ventanas, todo se desvaneció. Solo quedaron ellos dos.

Steve, sintiendo la suavidad de sus labios, se permitió profundizar el beso, y Tn, sorprendida por la intensidad del momento, correspondió, dejándose llevar por una sensación que nunca había admitido antes. Sus dedos temblorosos se aferraron a la camiseta de Steve, buscando un ancla en esa inesperada tormenta de emociones.

Cuando finalmente se separaron, ambos respiraban con dificultad, y sus ojos se encontraron en un silencio lleno de preguntas. Steve le sostuvo el rostro entre las manos, sus pulgares rozando suavemente sus mejillas, y sonrió, aunque había una pizca de incertidumbre en sus ojos.

-No tenía que ser así -susurró Tn, con la voz aún temblorosa.

-No, no tenía que ser -admitió Steve, bajando la mirada por un momento-, pero no podía seguir fingiendo, Tn. No podía estar más cerca de ti sin... sin decirte lo que siento.

El peso de sus palabras la golpeó con fuerza. Tn siempre había visto a Steve como el chico popular, el que iba y venía en la vida de su hermana como una figura establecida, pero nunca había pensado que esos sentimientos pudieran desviarse hacia ella. ¿Qué significaba todo esto ahora? ¿Qué pasaría con Nancy?

-¿Y Nancy? -preguntó, rompiendo el silencio con la pregunta que ambos evitaban.

Steve suspiró, dando un paso atrás, aunque no soltó su mano.

-Sé que es complicado -empezó-. No quiero hacerle daño. Pero las cosas entre nosotros han cambiado. Y no es justo para ella... ni para ti... que siga fingiendo que todo está bien cuando no lo está.

-Pero Steve... es mi hermana -replicó Tn, tragando el nudo que sentía formarse en su garganta-. No puedo hacerle esto.

-No te estoy pidiendo que lo hagas -dijo rápidamente-. Solo... quiero que sepas lo que siento por ti. No espero que tomes una decisión ahora. Pero mereces saberlo.

Tn lo miró a los ojos, esos ojos llenos de sinceridad y algo que ella nunca había esperado ver en él: vulnerabilidad. Nunca había imaginado a Steve Harrington como alguien capaz de abrirse de esa manera, tan sincero, tan dispuesto a arriesgarse. Pero ahí estaba, frente a ella, esperando una respuesta que ni siquiera ella sabía cómo dar.

Antes de que pudiera responder, la puerta de la casa se abrió, y ambos dieron un paso atrás rápidamente, como si el espacio entre ellos pudiera borrar lo que acababa de suceder. Nancy entró con una sonrisa distraída, cargando una carpeta de la escuela y sin notar la tensión en la habitación.

-Hey, Steve -saludó casualmente, mientras dejaba sus cosas en la mesa del comedor-. ¿Has estado aquí mucho tiempo?

Steve se tensó, pero rápidamente puso su máscara habitual de chico despreocupado.

-Nah, solo un rato -respondió, metiendo las manos en los bolsillos.

Nancy asintió, pero sus ojos pasaron de Steve a su hermana, notando algo diferente. Frunció el ceño, como si pudiera percibir algo fuera de lugar, aunque no sabía qué.

-¿Todo bien aquí? -preguntó, su tono más curioso que preocupado.

Tn se apresuró a asentir, evitando la mirada inquisitiva de su hermana.

-Sí, todo bien. Solo estaba... leyendo.

La tensión en la sala era palpable, pero Nancy parecía demasiado cansada para notarlo del todo. Caminó hacia el sofá y se dejó caer con un suspiro.

-Es bueno verte, Steve. Ha sido una semana loca. Quizás deberíamos salir este fin de semana, ¿no? Ir al cine o algo -sugirió Nancy, mientras se acomodaba en el sofá.

Steve miró a Nancy, su mente atrapada entre lo que había pasado hace unos minutos y la realidad que lo envolvía ahora. Ya no podía negar lo que sentía por Tn, pero tampoco podía simplemente dejar a Nancy de lado sin explicaciones. La confusión en su mirada era evidente, y Tn lo notó. Ella sabía que él estaba luchando, y eso la hacía sentir aún más culpable.

-Sí, claro... hablemos luego de eso -respondió Steve, su voz distante.

Nancy sonrió, satisfecha con la respuesta, pero Tn sabía que esto no podía continuar mucho más sin que todo explotara. Y aunque no tenía idea de cómo manejar la situación, una cosa estaba clara: las cosas entre los tres estaban a punto de cambiar para siempre.

La noche avanzó lentamente, con Nancy cada vez más distraída y ajena a la tormenta que se estaba formando a su alrededor. Pero Tn y Steve lo sabían. Sabían que ya no había vuelta atrás. La verdad había y ahora dependía de ellos encontrar una manera de lidiar con las consecuencias.

Espero que les haya gustado la continuación. Parte 3?¿

Qué podría hacer tn con Steve y Nancy?

Les gustaría que agregará a otro personaje de ST en este libro de one shot de Steve o hago un libro aparte?

💕Steve Harrington's One shot 🏀💕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora