💕Steve Harrington's One shot 🏀💕

Invisible parte final

La adrenalina corría a través de mí mientras ayudamos a Steve, que estaba inconsciente, a subir al auto de Billy. Max, con las manos temblorosas, me pasó las llaves, sabiendo que yo me encargaría de conducir. Los demás, un poco asustados pero decididos, subieron al auto, llenando los asientos traseros con Dustin y Mike, mientras que Max y Lucas se acomodan en el asiento del copiloto, Lucas sujetando el mapa que nos guiaba hacia la entrada de los túneles.

—No es como si supieras conducir bien, ¿verdad? —comentó Max, aunque sus palabras estaban cargadas de tensión.

Pisé el acelerador y conduje hacia los túneles con el corazón latiendo a toda velocidad. Cada vez que miraba por el retrovisor, veía a Steve, inconsciente y con el rostro golpeado, y una preocupación profunda me atravesaba. No podía perder el enfoque, pero mi mente estaba dividida entre el camino y su bienestar. De repente, escuché a Steve quejarse.

—Nancy... ¿Eres tú? —preguntó Steve, medio delirando.

Dustin le puso una mano en el hombro para calmarlo.

—Tranquilo, Steve, peleaste bien, pero te dieron una paliza. No te toques la cara, amigo —le dijo Dustin, intentando mantenerlo estable.

Me distraje al escuchar a Steve y volví la cabeza para verlo, justo cuando mi pie presionó el acelerador sin darme cuenta. Sentí el impacto cuando el auto golpeó un buzón en la carretera, y el sonido metálico hizo que todos en el auto gritaran. Lucas dio un grito agudo, y hasta Steve, con la cabeza aún adolorida, gritó por el susto. 

—¡Lo sabía! ¡Sabía que nos íbamos a estrellar! —exclamó Mike desde atrás.

Con las manos temblando, logré estabilizar el auto y continué conduciendo hasta que llegamos a la entrada de los túneles. Todos bajamos rápidamente, nos pusimos pañuelos en la boca y los lentes protectores de las clases de química. Steve, aunque se quejaba del peligro, terminó accediendo y lideró el descenso, ayudando a los demás a bajar con la cuerda que habíamos amarrado en la parte trasera del auto de Billy.

—Voy primero, chicos. Esto es una locura... —Steve murmuró mientras se ajustaba el pañuelo y las gafas.

Bajó con agilidad y nos fue ayudando uno por uno. Cuando llegó mi turno, sentí sus manos en mi cintura, firmes pero cuidadosas. Nuestros ojos se encontraron brevemente, y por un segundo olvidé lo que estaba pasando. Me sentí segura con él.

Finalmente, todos estábamos dentro de los túneles. Steve le quitó el mapa a Mike, queriendo asegurarse de que íbamos en la dirección correcta. Caminábamos en silencio, con los nervios a flor de piel. En un momento, Dustin tosió fuerte, y aunque los demás lo ignoraron, yo me acerqué preocupada.

—¿Estás bien, Dust? —le pregunté mientras el polvo se elevaba en el aire.

Él asintió y continuamos caminando hasta que llegamos al centro de los túneles. Steve, liderando la operación, comenzó a esparcir gasolina por todos lados, preparándonos para incendiar el lugar. Encendió el fuego, y de inmediato el suelo comenzó a temblar. Sabíamos lo que eso significaba: los demo-dogs estaban en camino.

Sin pensarlo dos veces, comenzamos a correr de regreso hacia la cuerda para escapar de los túneles. Steve ayudó a cada uno de los chicos a subir: Lucas, Mike, Max y Dustin. Cuando llegó mi turno, los demo-dogs ya estaban demasiado cerca. Steve me miró con urgencia, y sin pensarlo, me abrazó con fuerza.

—¡No hay tiempo para que ambos subamos! —gritó, el miedo brillando en sus ojos.

Los dos nos hicimos a un lado, esperando lo peor, cuando de repente, los demo-dogs pasaron a nuestro lado, ignorándonos por completo. Corrieron hacia el interior del túnel, sabiendo que el portal se estaba cerrando y que sus minutos estaban contados.

Steve me miró profundamente mientras su respiración se estabilizaba.

—¿Estás bien? —me preguntó, todavía sosteniéndome cerca.

—Si, estoy bien —respondí, sintiendo mi corazón aún latiendo con fuerza—. ¿Y tú?

—Estoy bien. Lo logramos —dijo con una sonrisa cansada.

Nos miramos por un segundo más antes de que Steve me ayudara a subir por la cuerda. Una vez fuera, los chicos nos ayudaron a ambos a salir completamente. Nos subimos rápidamente al auto y nos dirigimos a la casa de los Byers para esperar a los demás.

Un mes después, en diciembre, las cosas habían cambiado. La tormenta había pasado, pero las secuelas aún estaban ahí. Steve y yo nos habíamos vuelto cercanos. Después de todo lo que pasó, él y Nancy terminaron en buenos términos, y ella comenzó a salir con Jonathan. Por otro lado, Steve y yo nos habíamos encontrado mutuamente. Empezamos a pasar más tiempo juntos, sobre todo porque él se hizo muy amigo de mi hermano Dustin. No podía creer cómo antes no me había notado, pero cuando me lo dijo, se disculpó, llamándose a sí mismo un tonto por no haberme visto antes.

Mi mejor amiga, Sarah, no podía creer lo que estaba pasando. No le entraba en la cabeza que Steve y yo estuviera cada vez más cerca, y siempre me lanzaba miradas cómplices cuando lo mencionaba. Una tarde, lo presenté oficialmente como mi amigo, aunque ambos sabíamos que había algo más entre nosotros.

Cuando llegó el Baile de Invierno, Steve ayudó a Dustin a prepararse. Se veía tan adorable, y ver a Steve con mi hermano me hizo sentir una conexión aún más fuerte con él. Esa noche, después de dejar a Dustin en el baile, Steve me invitó a comer helado y luego fuimos juntos al cine. Durante la película, nuestras manos se rozaron accidentalmente, y ninguno de los dos se apartó.

Para enero, era claro que Steve y yo estábamos en el inicio de algo nuevo. La química entre nosotros era innegable. Nos habíamos vuelto no solo amigos, sino también confidentes, y quizás, pronto, algo más. Pasaríamos el verano juntos, cuidando de los chicos y, quién sabe, enfrentando nuevos desafíos, pero lo haríamos juntos.

Espero hayam disfrutado de este One shot, invisible ❤️😍

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Las quiero mucho 😘 ☺️