Un cita Inesperada 2

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Esa noche me pasé como veinte minutos decidiendo qué ponerme, cosa que jamás hago. Ni siquiera me importaba tanto si estaba guapísima o no, era más bien el cómo quería que me viera Steve: casual, pero con algo de onda. Al final, me decidí por unos jeans, una camiseta de mis favoritas y una chaqueta que combinaba perfecto para no morir de frío. Justo cuando terminé de arreglarme, sonó el claxon desde la calle.

Respiré hondo y salí de la casa, intentando que no se me notara lo nerviosa. Al abrir la puerta del coche, me encontré con Steve sonriéndome desde el asiento del conductor, con esa facilidad que parecía iluminar cualquier espacio.

—¿Lista para la mejor noche de tu vida? —bromeó, arqueando una ceja con seguridad.

—Eso habrá que verlo —le respondí, tratando de sonar tranquila, aunque por dentro ya estaba medio conquistada.

Empezamos el camino a la colina de Hawkins, que, según él, tenía la mejor vista de todo el pueblo. No nos llevó mucho llegar; Steve parecía conocer cada curva del camino y conducía con una soltura que me hacía sentir segura. Me sorprendió lo fácil que era hablar con él. En el trayecto seguimos hablando de nuestras películas favoritas, pero también compartimos un par de historias de nuestras vidas, de esas cosas que no sueles contar cuando acabas de conocer a alguien. Con él era... distinto. No sentía que tuviera que pensar demasiado en lo que decía; todo salía naturalmente.

Cuando finalmente llegamos, apagó el carro y salimos , el lugar era incluso mejor de lo que me había prometido. La ciudad de Hawkins se extendía a nuestros pies, las luces parpadeaban a lo lejos, y encima de nosotros, el cielo estaba lleno de estrellas. No había ni una sola nube, y la noche era fresca pero soportable. Steve abrió el maletero y sacó una manta, que colocó sobre el capó del coche.

—Te dije que sería increíble —murmuró, tendiendome la mano para ayudarme a subir.

Me acomodé a su lado, sintiendo un leve cosquilleo cuando su brazo rozó el mío. Ambos miramos el cielo en silencio por un momento, y hasta el aire parecía tener algo especial, como si se cargara de todo lo que estábamos callando.

—Sabes, no había hecho algo así en mucho tiempo —dijo él, rompiendo el silencio.

—¿Qué?, ¿Tirar citas improvisadas en una colina? —bromeé, intentando quitarle un poco de seriedad al ambiente, aunque sentía curiosidad por lo que diría.

—No, me refiero a pasar un rato en serio con alguien... sin que todo sea fingido—contestó, mirándome con esa honestidad inesperada que me desarmaba.

Lo miré de reojo, sorprendida. Ahí estaba, Steve Harrington, el chico popular, confesándome que, a veces, necesitaba un respiro de ser el Steve que todos creían conocer. Había algo en él que no había visto antes: esa mezcla de vulnerabilidad y genuina amabilidad. No pude evitar sonreírle.

—A veces no hay nada mejor que simplemente... estar. Sin presión, sin expectativas —respondí, girándome hacia él un poco más. En ese momento, noté que él también me miraba.

—Exactamente. Y, ¿sabes? No sé qué tienes, pero me haces sentir que no tengo que ser otra cosa más que... yo.

Esa frase resonó en mi cabeza, y sentí un impulso inesperado. Antes de darme cuenta, ya estaba más cerca de él, y él de mí. Su mirada bajó a mis labios y yo contuve la respiración.

Entonces, sin decir una sola palabra más, se inclinó y me besó. Fue un beso suave, lento, como si ambos quisiéramos tomarnos nuestro tiempo, disfrutando del momento bajo las estrellas. Todo lo demás se desvaneció: la ciudad, las luces, el frío... Solo existíamos él y yo, en nuestra pequeña burbuja de paz.

Cuando nos separamos, él me miró con esa sonrisa torcida que ya empezaba a conocer demasiado bien.

—¿Te lo dije o no? La mejor noche de tu vida —murmuró.

Me reí, encogiéndome de hombros. —Tal vez. Supongo que aún queda noche para convencerme del todo.

Y así, entre risas y miradas cómplices, nos quedamos juntos en la colina, viendo el cielo, hablando de cualquier cosa y de todo. Su mano en la mía, nuestros hombros tocándose, el mundo entero quedándose afuera.

💕Steve Harrington's One shot 🏀💕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora