SEMPITERNO | 𝑯𝒐𝒖𝒔𝒆 𝒐𝒇 𝒕𝒉𝒆 𝑫𝒓𝒂𝒈𝒐𝒏

𝟷𝟽

En Winterfell estaba todo en paz ya que robb se engargaba de eso pero si hermana y su mejor amigo se habían dado cuenta que el no estaba nada bien.

Robb estaba dándole indicaciones a sus hermanos pequeños al entrenar mientras el tenía en brazos a su hijo.

Que cada vez sus ojos cambiaban de color a morado al igual que su madre, ya había pasado tiempo desde que ella se fue.

– Robb, te llegó una carta de Dragonstone. –Habló theon entregándole la carta.

– A ver. –Respondió este dándole a maegor.

– ¿Qué? –este se le quedó mirando cuando su amigo le acercó a maegor– no, no, no.

– Un rato, theon. –se quejo.

– ¿Estas seguro? Por que se me va a caer.

–Claro que si.

– yo no estaría segura. –Habló sansa acercándose– Theon es un animal, ni siquiera sabe cuidarse solo.

– Viste, tu hermana tiene razón. –Respondió theon sin darse cuenta que  lo insultó– espera ¿Qué?.

– No importa. –explico esta y luego miró la carta– deben de ser de Rhaella, espero que este bien. –agarró en brazos con delicadeza a maegor– léela tranquilo, yo lo cuido.

–Gracias, hermana. –Respondió robb para luego alejarse.

Robb se alejó un poco para luego abrir la carta recibiendo una gran sorpresa, una que no le gustó para nada, una que le rompió el corazón en mil pedasos, sus lágrimas caían sin parar.

– ¿hermano? –preguntó Sansa preocupado al acercarse y verlo en esa manera– ¿Qué paso?.

–Rhaella... Hermana.., Rhaella... –este no podía decir las palabras.

– ¿Rhaella que? –Preguntó ahora theon.

– Murió en batalla contra Aemond y su dragón. –Respondió ahora con molestia– mataré a esos hijos de puta.

– No es posible... –expresó Sansa ahora con lágrimas.

– Iré a Dragonstone. –Exclamó para luego caminar hacia su habitación.

–Espera, no, amigo. –dijo theon siguiendolo– tenemos el problema con los Bolton.

– Llama a Jhon,hablare con el. –fue lo último que dijo y entró a su habitación.

Después de que theon se fuera, Robb ya estaba guardado sus cosas, iría a destruir todo si es necesario por su esposa, no quería creer, su Rhaella...

–Hermano, ya me avisaron lo que sucedió, lo lamento. –Habló Jhon al entrar.– ¿Qué quieres que haga?.

– Quiero que tu y Theon se encarguen del problema con los Bolton.

– Si esta bien, nosotros nos encargamos.

–Maegor se quedará aquí. –este lo miró.

–No te preocupes, hermano, yo lo protegeré. –Respondió con seguridad.

–Confío en ti Jhon.

Por otro lado la familia targaryen llevaba su duelo con mucho caos y dolor, Rhaenyra no decía nada, solo miraba a la nada, daemon no quería solo quería venganza planeando su siguiente ataque, los hermanos de Rhaella solo querían llorar pero tenían que ser fuertes, en Dragonstone todos estaban en silencio pero se escuchaba el grito de todos.

Rhaella se encontraba en un lugar oscuro llenos de gritos, no paraba de buscar a su familia pero no estaban.

– estas muerta. —dijo aquella voz en alto valyrio.

No la había escuchado por tanto tiempo, pero ahora era diferente por que antes eran voces en sueños e mente y ahora había una persona de espalda.

– ¿Lo estoy?. –preguntó esta sorprendida– mi familia..

– Fuiste valiente, pero no era tu hora, pudiste entender mi mensaje, eres inteligente. –Respondió sin mirarla.

Rhaella la miraba detalladamente, parecía una mujer.

– ¿Quien eres?. –preguntó Rhaella.

– La verdadera pregunta es ¿que eres tu?. –preguntó también al fin dándose la vuelta dejándose ver.

Rhaella se sorprendió aún más, era ella misma, no entendía nada, no tenía palabras.

– Oh, si, soy tú, y tú serás yo muy pronto.

– ¿Tú eras esa voz en mi mente siempre?.

– Si, era yo, y fue un gran error, por que todavía no era el tiempo.

– ¿Y por que estoy aquí? Pensé que el infierno no era así. –dijo haciendo reír a la otra.

–Serás al fin un dragón,Rhaella.