14: Cruda realidad

558 38 0
                                    

BECA

El suave aroma a café hace que una sonrisa se afloje en mi rostro. Admito que las cosas no salieron bien; sin embargo, tengo un nuevo objetivo, y esta vez siento que me he enamorado de verdad. Miro por la ventana y contemplo la hermosa mañana. Said me sacó de su casa y se comportó como nadie lo había hecho en mi vida; es el primer hombre que ve realmente lo que soy y no sale huyendo. ¿Cierto?

Said Pemberton es el hombre que quiero y necesito a mi lado. No importa lo que haga, lo que pase o cuáles sean las consecuencias; ese hombre tiene que ser mío. Ya no se trata solo de la competencia insana que tengo con Avery, mi hermana mayor; ahora es un reto para mí misma.

De igual manera, podría regresar con Arath, quien ya no me interesa en absoluto. Solo es un jodido estorbo. Puedo inventar una historia sobre cómo ella volvió a atrapar entre sus garras a Arath. Después de todo, hacerme la víctima es uno de mis trabajos favoritos y en lo que soy buena, sin duda.

Le doy un nuevo sorbo a mi té cuando escucho que la puerta se abre. Sé quién es; no hace falta que me dé la vuelta para averiguarlo, yo misma le mandé llamar. Ha llegado el momento tan esperado.

—¿Qué es eso tan importante que tienes para decirme? —pregunta.

La voz ronca de Arath provoca que suelte un suspiro lleno de cansancio.

—Buenos días a ti también —me doy la vuelta.

Últimamente, las cosas entre nosotros nos han mantenido distanciados. Él se siente confundido, y no es de extrañar. Hice que se enamorara de mí a través de una ilusión. Algo que no existe. Confundió sus sentimientos de tal manera que pensó que me amaba, pero en el fondo sigue amando a Avery. ¿Cree que no me doy cuenta de que ha intentado apartarla de Said, su tío?

—¿Qué se siente saber que ahora Avery pasó de ser tu novia a ser tu tía? —pregunto con una risita.

Su ceño se endurece. Lo sabía; sigue siendo un tema tabú hablar de ella.

—¿A qué viene eso? Avery está con mi tío y, al parecer, nadie lo va a poder cambiar.

«Solo yo».

—Vamos, no pierdas ese buen humor que te caracteriza, Arath —me siento en una de las orillas de la cama—. Quiero terminar.

Él sella sus labios. Me tomo el tiempo suficiente para detallar su rostro; no hace falta que oculte su satisfacción ante mis palabras. Lo puedo ver claro como el agua.

—¿Por qué? —pregunta.

—Oh, vamos, no me hagas gastar saliva.

—Te amo —insiste en seguir con el juego.

Eso me molesta, así que me pongo de pie, dejando la taza sobre la mesita de noche.

—No, tú no me amas.

—Lo hago, dejé a Avery por…

—Imbécil —bufo—. La dejaste porque caíste en mi trampa. Ella lo supo desde que nos enfrentó, pero cómo eres un idiota, no te diste cuenta.

Palidece; es la primera reacción que noto. Tal vez lo sabía, pero necesitaba que se lo dijera.

—Solo te usé, pero ahora que encontré a alguien mucho mejor que tú, pienso que ya no me sirves —me quito el anillo de compromiso y se lo lanzo—. Este anillo era para ella, ¿no? Pues es tu oportunidad de dárselo.

—Lo que dices no tiene sentido —niega con la cabeza.

—¡Deja de comportarte como un cobarde idiota! Sabes bien que solo busco joder a mi hermana.

—Mi tío está con Avery —espeta, cerrando los puños.

—Y eso puede cambiar. Él es mío, así que, en lugar de hacer un berrinche y drama, ¿por qué no nos unimos? —ladeo una sonrisa de media luna.

Arath se queda callado un segundo, recoge el anillo y lo tira a la basura, mete las manos en sus bolsillos y me lanza una mirada amenazante.

—No voy a dejar que hagas algo para dañarla. En esto, ella es inocente; tú y yo somos un par de mierdas que la hemos herido. Así que, si tu plan es quedarte con mi tío para que Avery quede fuera de tu jugada, haz lo que tengas que hacer. Me da igual —sonríe—. No conoces a Said. Solo un consejo: hay cosas que no sabes de él, que incluso mi padre desconoce. Tómalo en cuenta.

Se dirige a la puerta y me mira por encima del hombro.

—No quieras despertar al líder de una de las organizaciones más sangrientas del mundo.

Y, diciendo esto, sale de la habitación. ¿Líder? ¿Se refiere a la empresa? Está loco. De cualquier modo, me preparo y vuelvo a lo mío, sabiendo una cosa: esta misma tarde comenzaré con mi táctica.

Said Pemberton, si con alguien se va a casar, es conmigo.

Said Pemberton, si con alguien se va a casar, es conmigo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Pasión Rota © [COMPLETA]✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora