10

415 27 0
                                    


La magia de un Giratiempo.

Snape quien había salido inconsciente del túnel con ayuda de Sirius, comenzaba a recuperar la conciencia. Se le veía con poca energía y aun no podía abrir los ojos, lo cual a mi parecer era una ventaja.

El cuello de Remus se alargaba, igual que su cuerpo. Los hombros le sobresalían, el pelo brotaba en el rostro y en las manos que se retorcían para darle forma a unas enormes garras. Sirius se trasformo rápidamente en un perro grande y corrió hacia el hombre lobo, ambos se rasgaban el cuerpo con las garras mientras se mordían los hocicos y soltaban gruñidos espeluznantes.

Los chicos estaban congelados mirando la pelea, tanto asi que Peter logro convertirse en rata nuevamente y escapo ágilmente evitando los hechizos que yo le lanzaba.

—Sirius, Pettigrew ha escapado—grito Harry, en ese mismo instante la figura oscura del perro se echo a correr hacia el bosque seguido del hombre lobo.

—Harry, Hermione —dije yo— busquen a Sirius y ayúdenlo, hay dementores por todos los terrenos del castillo, si llegaran a encontrarlo.... —simplemente no pude terminar la frase.

—Lo ayudaremos—me prometió Hermione.

—Cuida a Ron por nosotros—me pidió Harry y luego ambos siguieron el rastro de huellas que había dejado Sirius.

Severus abrió sus profundos ojos negros cuando me acerque a él, se puso de pie inmediatamente y sin siquiera percatarse de mi presencia siguió un sendero hacia el bosque. Ron se quejaba de dolor por lo que ignorarlo no era una opción. Lo ayude a incorporarse y regresamos al castillo, esperando de corazón que todo saliera bien.

Los minutos pasaban como si fueran horas, era una completa tortura para mí esperar junto a Ron en la enfermería, alrededor de dos horas después alguien por fin entro en el lugar. Los cuerpos de Hermione y Harry fueron dejados en una camilla, la señora Pomfrey no me dejo acercarme hasta que ella los valorara, mi corazón era un completo caos.

Mi pregunta era ¿en donde rayos estaba Sirius? ¿Los dementores lo habían capturado? ¿Seguía vivo? No paso mucho para que alguien pudiera darme respuesta a esas preguntas.

Cornelius Fudge y Severus entraron a la enfermería agitados, el ministro miraba con preocupación las camillas mientras Severus se cruzaba de brazos, yo me levante de la silla en donde estaba y me dirigí hacia los dos hombres.

—Asombroso, fue un milagro que quedaran todos con vida. No he oído nunca nada parecido. Menos mal que se encontraba usted alli, Snape...

—Gracias, señor ministro.

El ministro se dio la vuelta hacia mí, dedicándome una intimidatoria mirada.

— Usted—dijo enojado— como no pude haberlo imaginado, usted ayudo a ese criminal a entrar en el castillo. Todos estos años pretendiendo ser una persona diferente...Alessa Potter.

—Si me permite señor—interrumpió Severus, mientras yo mantenía la mirada del ministro con rencor— Alexa, al igual que los niños, fue encantada por Black. A juzgar por su comportamiento debió de ser un hechizo para confundir. Me parece que creían que había una posibilidad de que fuera inocente, no sabían lo que hacían, por otro lado fue eso lo que permitió que Black escapara...obviamente creyeron que podrían atraparlo ellos solos.

—¿Pero de qué demonios estás hablando Severus? ¡sabes que no es así! —argumente.

— ¡Potter!...le aconsejo que regrese a su despacho, por petición del director y tras una larga investigación, no será despedida de Hogwarts, sin embargo tendrá que presentarse más tarde en el ministerio para romper el encantamiento que Black le ha puesto y una última cosa, no se sorprenda de que repentinamente todo el mundo sepa quién es usted en realidad. Este secreto ya ha llegado muy lejos.

The PottersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora