Anny Beckenbauer.¿Qué estamos haciendo?. Pensaba mientras besaba a aquel invasor, amargado y ahora mujeriego. Pero aún con todas esas malas opiniones que tenía acerca de Ewel, no podía separarme de el.
Nuestro inesperado beso termina en un mordisco sensual y ardiente de mi parte. Sonreimos sin dejar de mirar a nuestros ojos y finalmente nos ponemos serios entrando en esa situación...INCÓMODA. Nos separamos tomando distancia, Ewel me observa mientras que yo me quedo neutra mirando a la nada...
¿Qué carajos fue eso?.
¿De verdad nos besamos?.
¿A dónde se fue el odio que sentia?.
¿De verdad le gusto?.
¿Será cierto que no es novio de la sanguijuela hipócrita?.
Ewel hace resonar si garganta sacándome de la espiral de pensamientos confusos en la que había entrado. No es para menos, osea, Besé. A. Ewel.
O mas bien, el me besó...
Sonrio mentalmente ante esa muy oportuna verdad y no dudo en utilizarla a mi favor cuando por fin pregunto con mucha seriedad...
- ¿Por qué me besaste?.
El trigueño se pone completamente pálido y controlo mi sonrisa burlona. Aveces me alegra haber heredado algunos genes de mi padre imbécil a quien estoy odiando ahora mismo.
Pero mi sonrisa triunfal mental se borra cuando veo al invasor sonreír con altanería...
Por dios...que no lo pregunte. Rezaba pidiendo misericordia. Entonces la vida te hace caer a los pies del maligno cuando San Pedro te da el expediente de...Pecadora.
- ¿Por qué me mordiste?- Este idiota si no discimula la sonrisa de burla al ver mi cara de tonta.
¿Qué se supone que diga ahora?. ¡Samantha dónde estás cuando se te necesita!.
Trago grueso controlando mis nervios y pues recuerdo que a Ewel no le gusta jugar, pero a Anny si le gustan mucho los juegos. Sonrio con descaro soltando mi melena y agitandola con las manos. Cosa que deja al invasor muy confundido. Luego me acomodo el top muy casual para finalmente responder...
- No sé - Respondo sin importancia y el trigueño me observa con una ceja levantada y cabeza media torcida - Tal vez para añadirle alguna pizca de pasión. Porque besas muy...
El rostro de Ewel se enfurece y afloja el nudo de su corbata como si no pudiese respirar. Esta vez mi sonrisa de burla me gana la batalla.
- Mejor me marcho - Dice saliendo de mi departamento a la velocidad de la luz y me dejo caer en la cama con un suspiro...
Cierro los ojos recordando lo de la demanda de mi padre y con el mismo impulso que Ewel me visto para ir a la empresa a exigir una explicación.
***
- ¿Dónde está mi padre? - Pregunto golpeando demasiado fuerte el buró de la nueva secretaria, quien da un brinco y me observa a través de sus lentes.
La joven chica me examina completamente mientras la observo con uns ceja levantada.
- El señor Andrés está reunido con los socios - Dice de mala gana.
¿Cómo supo que mi padre era Andrés?...
- Bien - Comento pasando por alto su "No puedes pasar". Empujo las enormes puertas entrando a un salón de reuniones en donde mi padre está sentado en su patética silla de presidencia.
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¡Baja la Música! [Borrador]
Teen FictionAnny Beckenbauer es una chica que vive sin ningún tipo de reglas. Universitaria, independiente, divertida, sarcástica y sobre todo melómana. Mientras que Ewel Daniels es un hombre responsable, educado, organizado y trabajador quien madruga para...