21. Recomenzar

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Anny Beckenbauer.

    — ¡Bienvenidos a Marie'S Café!. ¿Qué desean pedir?.

    Digo más enérgica que nunca a mis primeros clientes de hoy. Finalmente estoy en casa , en mi universidad y en mi trabajo en el que me siento a gusto.

   — Pastel tres leches y dos cafés — Dicen las chicas sonrientes.

   — Enseguida.

   Me dirijo a la barra con la orden tarareando una canción como siempre y la nueva chica por el turno de Nora, quien no tiene nada q ver con ella. Dalia es lo mas natural que existe, me recibió con mucha alegría como si me conociera hace tiempo.

   — Se nota que los clientes te estaban extrañando, y el café también — Dice a la vez que recibe la orden y prepara el pedido.

   — Pues sí , yo también heché mucho de menos este lugar — Confieso y Dalia sonrie observandome con sus ojos azules.

    Aprovecho para detallar bien su físico , es de un estilo un poco rockstart. Tiene el cabello corto a la altura de sus hombros, ondeado de color negro y betas azules oscuras. Es de tez blanca palida como nieve , labios gruesos adornados de dos pequeños aros negros en cada esquina del labio inferior, nariz respingada y un poco sobresaliente.  Se maquilla los ojos exageradamente de un delineado negro y largo, que alarga sus ojos dándole apariencia de gata sexy. Es de mi estatura y muy delgada sin curvas, de esas chicas que todo tipo de ropa le luce bien.

   — Aquí está — Me entrega la bandeja con las porciones de pastel y los cafés con dibujos de dos gatitos . Lo que me hace recordar a mi gato negro.

   — ¡Ay que lindo, que ocurrente eres!— celebro con asombro y sonrie encogiendose de hombros.

  — Gracias.

   Le dejo a las chicas sus pedidos y se emocionan tanto como yo a la nueva iniciativa de Dalia, hasta fotografían la mesa  y las órdenes con las decoraciones hermosas. 

   — Es una sensación tu...

    — Ya lo creo — Dice interrumpiendo mi alego, observando hacia la puerta derretida y volteo con el ceño fruncido ante su actitud....

   — ¡Noah!— Grito brincando al ver a mi hermano del medio. Quien entra al café con su aura oscura como siempre . Más aún con ese cabello negro teñido y esos ojazos.  Ha cambiado mucho desde el cumpleaños de Andrés, está mas adulto.

   — ¡Pequeña!— Exclama levantándome en un abrazo recordando cuando era niña y rio a carcajadas.

    Me embriago con su olor masculino y aprovecho para desordenar esa melena rebelde y ahora azabache.  Al quedar frente a el me pierdo ignotizada en esos ojos grices y marrones.

   — ¡Qué haces aquí!— Exclamo sorprendida aún y Noah sonrie arrebatador...
 

  — Soy gerente de la inmobiliaria de New York , hermanita, me tendrás cerca porque recién ayer me mudé cinco minutos en auto de tu edificio.

  — ¡Ahh!— Chillo de emoción lanzándome a sus brazos llamando la atención de todo el café, incluyendo a Dalia quien observa a mi hermano sin ningún tipo de inocencia.

    Controlo una sonrisa burlona al tomar a Noah del brazo y arrastrarlo a donde ella...

   — Dalia, el es Noah, uno de mis hermanos mayores — Noah sonrie a la vez que la repara varias veces — Ella es Dalia, una amiga.

   — Un placer — Dicen los dos al  mismo tiempo para luego reír a carcajadas.

   — Y bueno, espero que esta enana fastidiosa no te moleste mucho — Dice mi hermano logrando que Dalia ría sonrojada y yo lo fulmino con la mirada.

¡Baja la Música! [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora