15. Conviviendo con una melómana 🔞

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    Ewel Daniels .

   La convivencia con Anny resultó ser mejor de lo que ambos creíamos. He descubierto ciertas cosas de ella que jamás pensé como por ejemplo: Se ve hermosa cuando duerme.

   — Oh si — Dice en un susurro estando dormida y taponeo mi boca controlando una carcajada.

   
    ¿A caso está gimiendo?...

   — Ewel — Dice en un jadeo moviendo sus caderas y cuidadosamente estiro mi brazo para tomar mi movil y firmarla...

   — Dime nena, aquí estoy — Digo susurrando en su oido y sonrie adormilada lo que me produce una sonrisa burlona...

   — Eres un imbécil — Habla con un tono de burla y automáticamente me siento alejandome.

    Anny voltea hacia mi con una sonrisa de medio lado...

   — ¿Ahora te dedicas a observarme mientras duermo?— Pregunta con burla mientras yo ruedo los ojos.

    Esta mujer me va a sacar de quicio...

   — Dormimos en la misma cama...¿No?— Hablo con obviedad colocándome de pie. Los ojos de Anny se desvían a mi abdomen y rio con descaro al ver que sus hormonas no están del todo dormidas.

   — Eso no tiene que ver. Yo no te veo con cara de idiota cada que me levanto primero que tú — Defiende sin dejar de comerme con los ojos.

   — No, pero me estas mirando con cara de idiota fogoza ahora — Digo con chulería y automáticamente me lanza una almohada a la cabeza que atrapo con las manos en una carcajada ronca.

   — ¡Eres un retorcido!— Chilla colocándose de pie encima de la cama y levanto una ceja provocando mas a la castaña de pijamas apretados y diminutos .

  — ¿Yo?. Pero si quien me está morboseando eres tú.

   Anny me observa desafiante a la misma vez que baja de la cama y con movimientos sensuales de caderas y pasos lentos se acerca hacia mi. Mis ojos se desvían a esas piernas voluminosas y carnosas, a esas caderas hanchas y al pequeño arete que adorna su ombligo playero.  Subo por su abdomen sin gota de grasa hasta llegar a esos pechos pequeños, redondos y firmes. Lamo mis labios por inercia cuando los masajea por encima de la tela...

   — Ewel — Dice mi nombre en un ronroneo que hace que la sangre vaya de golpe a mi aparato reproductor — ¿Quién morbosea a quién?.

    Trago en seco cuando la tengo cerca de mi. Mis manos cobran vida tomando su cuello y su cintura.  Andrea ríe por lo bajo viéndose más sexy de lo que es. Tiro de ella hasta que nuestros labios chocan , ninguno de los dos besa, solo nos observamos desafiantes....

   — No juegues con fuego. O terminarás en llamas — Hablo a pocos milímetros de distancia de sus apetitosos labios.

    Los ojos de la castaña brillan de deseo haciendo ver mas peligrosa la sonrisa que lleva.

   — Amo el calor— Dice sin dejar de mirarme. 

    Sonrio desviando mi mirada a sus labios nuevamente, luego a su cuello , sus pechos...

  Y si tan solo...

    Se oye un pequeño jadeo de su parte cuando llevo mi nariz a su cuello inhalando su perfume. Siento su cuerpo temblar en mis brazos bajo los sonidos guturales de mi respiración...

   — Basta — Dice en una súplica.

   Quiero tanto besarla, tocarla...lamer cada rincón de su precioso cuerpo.

¡Baja la Música! [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora