El Espía del Oeste II

225 61 62
                                    

(Viñeta VII)

____________&&_________&&_________


Sango junto con Kagome se miraron aún sin dar crédito a lo que acababa de decir la pelirroja.

La azabache apoyó el dorso de su mano sobre la frente de Ayame quien se ofendió al pensar que sus amigas creían que ella estaba delirando.

__ No tengo fiebre! Deben creer lo  que les digo!.__

La castaña estaba perpleja sin si quiera tener mente para imaginar tal cosa.

Pero la ojiazul era un tema aparte, su cabeza se encontraba levemente inclinada hacía un costado tratando de procesar dicha información y no era la única que tenía esa postura cachorrezca tratando de comprender.

Sería probable que Ayame haya consumido algún tipo de estupefaciente?
Lo pensó por unos breves segundos, luego recordó que era el Sengoku y no la modernidad.

-- Quizás alguna especie de hongo alucinógeno?--

Eso era más probable....

A la castaña le habían comido la lengua los ratones y la Azabache se había ido de viaje astral junto con el alcohol que inmediatamente se evaporó, abandonando su sistema.

__ Responde, por favor! Kagome! Reacciona!. __ ahora quien sacudió los hombros de la contraría fue la ojiverde.

__ Ayame.. E... estás segura de lo que dices?. __

Los esmeraldas inundados de lágrimas que no tenían pensando parar de salir, asentía temblando.

__ Tu Inuyasha y mi Koga, juntos.__

No podía ni pronunciarlo, Ayame estaba a segundos de entrar en un colapso nervioso.

__ Abre la boca. __

Sango y Kagome comenzaron a meter comida en la boca de Ayame que creía que sus amigas habían enloquecido ante semejante acto extraño que estaban haciendo. Ella trataba de masticar, estaba delicioso como todo lo que solía regalarle siempre la ojiazul pero no era momento para comer.

__ P...

__ Mastica! __ dijeron al unisiono.

La pelirroja toda acongojada, temblaba y mientras lloraba masticaba.

__ Bien ... Bebe!. __

Bebió sin más, no sin antes hacer una mueca de disgusto.

Sesshomaru más confundido que nunca trataba de entender pero entre la Loba que era un caos de emociones y las otras dos humanas un sin fin de incertidumbre, sus sentidos de  demonios, trataban de decifrar lo que la pelirroja decía y que es lo que ocurría allí abajo.

( Quieren embriagar a la Okami)

-- Así parece. --

__ Respira... __ Kagome hacía los mismos gestos que solía hacer su madre cuando ella tan solo era una niña y rompía en llanto por algún motivo.

La colorada inhaló todo el aire que sus pulmones le permitieron.

__Bien, exhala...

Ahora soltó el aire retenido y trató de calmarse un poco aunque en ningún momento había dejado el llanto.

Admiradora SecretaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora