Admiradora Secreta

De Regreso

(Vieñeta XVII)

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( ¿Cómo te has atrevido? ¡Maldito! ¡Eres una deshonra para este Yako!)

--¿ Qué cosa?--

Preguntó, sarcásticamente, mientras le daba un mordisco a una manzana que tenía en su mano.

( No tiene nombre lo que le has hecho a mi lady.)

-- No le he hecho nada que ella no haya querido, todo ha sido con su consentimiento y lo sabes .--

( ¡ Sabes a lo que me refiero!)

-- No, realmente no lo sé. --

( ¡La has abandonado! ¡La has dejado sola luego de haber tomado su pureza! Te atreviste a no marcarla, sabiendo que ella solo nos ha pertenecido.
¿Dime cómo calmo está agonía? ¡Ella ha de estar sufriendo!.)

-- Escúchame bien Yako. No te lo diré dos veces, ¿ Entiendes?
Yo no la he abandonado, incluso me he tomando la molestia de dejarla sana y salva en su hogar cuando no era mi obligación hacerlo, podría haberla dejado en la pradera sola a la deriva, desnuda y que muriese de frío a la "Alardeadora sexual"  que se durmió, sin más.
Nunca, le pedí su pureza, ¡jamás! Fue ella sola quien decidió aparearse con este Lord, no la culpo.. ¿Quién no querría hacerlo? Todas quieren lo mismo y ella ha sido la única que ha tenido tal honor.

¿No crees que es suficiente?

Además...

¿Qué es todo eso de que no puedes con tanta agonía? ¡Pues muere de una maldita vez, bestia! ¡Soportalo! ¡Yo nunca! ¡entiéndelo!¡ Nunca ! la marcaré ni a ella... Ni a nadie!.)

-- Sabes que nos necesita ... Que deberíamos de estar a su lado curando sus dolencias... Es una cachorra que recién se ha convertido en mujer.

-- No es asunto mío.  --