Atrapadas

199 44 78
                                    


( XLI)

*************************************

**************************************

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


**************************************

____________&&_________&&____________


_ Muchas gracias, usted es increíble.  __ dijo, uno de los demonios viendo como su herida se regeneraba. Dolía si, pero era magnífico la manera en que su reiki no lo dañaba, sino iba uniendo su piel abierta al punto de dejarla casi recuperada por completo. Luego de esto, la bella lady, utilizaba para según ellos, posiones extrañas pero efectivas que aliviaban su dolor y luego terminaba por vendarlos.

Así, lo había hecho con más de cincuenta soldados con la ayuda de algunas sanadoras que imitaban su acción, siguiendo sus sabios consejos y la mejor ayuda de todas que eran la de sus pequeños aprendices que también habían dejado sorprendidos a todos al ver cuanto sabían sobre el tema y como su pequeña princesa reconocía cada pócima y como el más pequeño con su fuego mágico aliviaba el dolor de algunos demonios mientras tomaba leche de su extraño recipiente. Más de uno quiso levantarlo en brazos pero no se animaban porque quizás, a su Lord no le gustase la idea.

Simplemente, era todo tan asombroso que iban ganándose el respeto más y más, de todos allí en el castillo.

Esto era observado por el peliplata que moría de celos al ver a su mujer tocar a su ejército y la misma vez, en su pecho había algo que se regocijaba de felicidad al saber que no solo tenía como compañera a la hembra más hermosa de todos los tiempos, sino a la más gentil, bondadosa y sabia, eso también era un gran motivo de satisfacción para alguien de su estatus.

__ Ahora todos deben supervisar sus heridas aunque de todos modos yo estaré aquí para quienes estén un poquito más complicados, me encargaré de ver sus recuperaciones y pues ahora... Ya pueden ir a comer. __ les sonrió de una manera tan dulce, tan genuina y cargada de amor que todos suspiraron con sus mejillas sonrojadas, la Lady del Oeste se había ganado sus corazones.

Yako gruñó en su interior más Sesshomaru solo bufó. Pues así era su mujer, tenía ese efecto en el sexo contrario y pues ya no lucharía por ello porque sería en vano. Simplemente, sabía que su azabache " era suya" y con eso le bastaba. Ya estaba en su naturaleza ir robando suspiros y corazones. Asi que por él, estaba bien que sus hombres la adoraran, eso le daba mayor seguridad de que la protegerían con sus propias vidas.

Además de ver que la ojiazul no solo domaba a Yako. Su bestia estaba locamente enamorada de su lady y lo había demostrado comportandose como un pequeño cachorro, basandola, adorandola. Humillando a ese ser temido y sanguinario que solían conocer pero no le importaba porque ese actuar lo tenía solo con ella y sus hijos, el resto del mundo, tranquilamente, podían ser su comida y lo sabían.

Admiradora SecretaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora