Just tonight we'll go to heaven and back [GOT7 fanfic]

... pero la noche brilla incluso más

—¿Vas a salir? —preguntó la señora Park que recién llegaba a casa.

—Sí —replicó Jinyoung, colocándose una chaqueta azul oscura, mirando su reflejo en el espejo del pasillo principal que dirige a la gran puerta de la entrada—. Saldré con mis amigos.

Ella se acercó a su hijo para ayudarle a acomodar su chaqueta desde los hombros hasta la espalda. El sátiro la miró por el espejo, se veía contenta de una forma sutil, por lo que no quería tocar el tema de Mark en ese momento. Los escalofríos que le provocaba haberse propuesto para ser quien cediera ante su futuro prometido eran constantes advertencias de que la postura contraria sería compartida por su madre. No merecía la pena decirle el extremo al que había llegado para convencer a su futuro prometido de que puede tomarse una relación de forma seria. Los acuerdos de pareja que debía establecer con Mark serían el parteaguas para todo lo demás. Sin nada claro por el momento, sólo quedaba planear la manera en la cual voltear las cosas.

—¿Cómo estuvo la sesión? —inquirió el sátiro, buscando ampliar la amenidad en su madre.

—Nos fue excelente —clamó con serenidad—. Todo fue un éxito. Las fotografías resultaron preciosas y superaron totalmente mis expectativas. Las parejas eran perfectas y realmente hacían sentir que estábamos presenciando novios a punto de casarse —suspiró, sujetando a su hijo por los brazos para reposar su cabeza junto al derecho de estos. Mirándolo en el espejo—. No puedo esperar para verte vestido de blanco, apunto de dar el siguiente gran paso en tu vida que consolidará esa estabilidad que tanto hemos deseado.

Si Jinyoung es una persona centrada, si realmente sabía lo que quería, si sabía que en algún momento tenía qué casarse, ¿por qué le cuesta aceptar un matrimonio?

—Lo sé —dijo. Se giró a ver a su madre y besó su frente—. Nos vemos más tarde.

—¿Saldrás con Hyunwoo, Matt y Jaebeom?

—Si vas a regañarme por no salir con las personas del trabajo, ahórrate el discurso, no me gustan los clubes que escogen.

—No es eso, Jinnie —rio—. No miré qué Jaebeom saliera del jardín cuando terminó la sesión. Temo que se haya quedado con algún inconveniente o que algo haya salido mal y esté tratando de arreglarlo él mismo.

—Probablemente fue así. Ya le preguntaré.

—No bebas mucho, recuerda que estás tomando medicamento y qué debes mantenerte limpio para dar buenas impresiones a Mark. Tu compromiso es la semana entrante. El viernes.

Jinyoung la miró con sorpresa.

—¿Y te parece correcto avisarme a pocos días?

—Jinnie, la fecha ya la habíamos establecido —ella rio al ver la expresión de su hijo que le daba la razón—. Anda, no los hagas esperar, no me gusta la gente que llega tarde.