Pandora

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"Necesito desahogarme. Donde sea, no importa. Tengo los días contados".

Quizá era un mensaje demasiado dramático o incluso podía su ambigüedad asustar a sus amigos dentro del chat grupal. Pensó en cambiar sus palabras antes de que Matthew o Hyunwoo respondieran,  aunque sabía que a Jaebeom le daría totalmente igual, no quería quedar tampoco como un exagerado o un mártir. 
Miró su mensaje unos segundos más, las palabras de su madre resonaban por toda su cabeza en conjunto con una pequeña voz que le decía que era tan patético como un adolescente ya que no sólo su madre estaba tomando decisiones por él, sino que también se encontraba relatándole a sus amigos como si la problemática fuera algo sencilla.

El ligero, pero creciente, malestar en su estómago junto con esa sensación de angustia en su cabeza le generaban una ansiedad de la que no podía deshacerse sólo con mirar hacia la calle. 
Su auto propio estacionado frente a la cafetería a la que asiste regularmente con su propio dinero, su teléfono de modelo reciente que utiliza principalmente para negocios y su elegante traje gris de alta costura le recordaban su edad con un ruidoso silencio que lo inundaba en una crisis y llamadas de atención respecto a lo que estaba haciendo con su vida.

—Si no estuviera enfermo... —murmuró.

Sabía perfectamente que el miedo de su madre era válido, ella temía que su hijo desperdiciara su vida de esa manera y convertirse en un peligro para sí mismo y para otros. Sin embargo, la condicional de "si no estuviera enfermo" persistía como raíz de origen de esos problemas hipotéticos. Si él no padeciera eso que lo hace disfrutar por momentos, no vería como una necesidad involucrarse con otros apenas tenga la oportunidad.

Suspiró antes de volver a tomar de su café y notar cómo Jaebeom cruzaba la calle para ir hacia él. En un intento para nada fallido de sentirse mejor, se comparó con él a la velocidad de un rayo. Miraba cómo el pelinegro de ojos rasgados y afilados podía colocarse el título de "alfa" sin tener lo que verdaderamente se requiere para ser uno. Podía tener sexo con quién quisiera no porque fuera bueno en ello o porque sea tan dominante que los omegas caerían por él, pero él no por ellos; si no porque los omegas no lo ven siquiera como prospecto a ser pareja. 
Mientras Jinyoung puede escoger con quién formar un lazo, Jaebeom tendría que casi rogar para formar uno. Jinyoung sentía infinidad de aromas y feromonas en el aire, Jaebeom siquiera puede oler adecuadamente las propias. Jinyoung estaba en la cima de la cima, Jaebeom en la base salvándose de ser inferior a eso.

Pero Jaebeom no estaba siendo forzado a casarse ni atado a las condiciones de alguno de sus padres. Tampoco tenía un padecimiento y podía disfrutar de su soltería como quisiera aunque sus feromonas habían disminuido considerablemente desde la universidad.

Tenía los beneficios de un beta y unos cuántos privilegios de los alfas. 

—Sigue siendo un alfa de juguete —dijo justo antes de que entrara por la puerta de la cafetería con una sonrisa enorme.

—Andando —dijo apenas se acercó a Jinyoung.

No preguntó porqué ni a dónde, sólo terminó su café y revisó las notificaciones de su teléfono después de haber ignorado las vibraciones al estar atrapado en la autocompasión. Aunque sabía que si Jaebeom estaba sonriendo después de haber sido removido de su trabajo por una decisión más nepotista que estratégica era porque algo "divertido" había surgido.

Matthew hyung: "Tengo un lugar. Sé que les encantará. Los esperaré por la plaza comercial principal, yo los guiaré ;)".

Quizá, una última noche antes de sumergirse en una vida matrimonial era lo que verdaderamente necesitaba.


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Just tonight we'll go to heaven and back [GOT7 fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora