ALMAS GEMELAS

SOLO AMIGAS

Y entonces fui hacia ella, mi corazón estaba apunto de salir de mi cuerpo, y ella me miraba, no podía mantener mi mirada con la de ella, yo solo miraba el piso, entonces llegue a ella.

—Hola... ¿cómo estás?

—Bien... ¿y tú? —Trato de no sonar tan nerviosa, pero siento cómo me tiemblan las manos. Estoy sentada frente a Araceli, y me cuesta mantener la calma. Es como si todo mi mundo se concentrara en este momento.—

—Todo bien... —Me mira directamente a los ojos por un segundo, y mi corazón se acelera. Hay algo en su forma de mirarme que me deja sin aire. Tal vez estoy imaginando cosas... pero no puedo evitarlo.—

—¿Siempre te sientas aquí en el recreo? —Le pregunto para no quedarme en silencio, porque si no hablo, mi cabeza va a explotar con tantas cosas que pienso.—

—A veces. Me gusta la tranquilidad. —Se encoge de hombros con esa naturalidad que me encanta. Parece tan relajada, mientras yo estoy aquí tratando de no perder el control.—

—Es lindo... el lugar, digo. —Me siento torpe con mis palabras. Cada vez que habla, todo lo que pienso se vuelve un caos. Me pregunto si se da cuenta de cómo me siento.—

—Sí, es bonito. —Su mano rozan la mía por accidente cuando acomoda su ropa, y siento un escalofrío recorrerme. ¿Lo habrá hecho a propósito? ¿O fue solo un accidente?—

—Eh... ¿y tu novio? ¿No te está esperando? —No quiero hablar de él, pero la pregunta se me escapa. Odio la forma en que su presencia siempre aparece en medio de nosotras.—

—No, no... él está con sus amigos hoy, ya que yo le dije que estaría con una amiga. —Me mira de nuevo, pero esta vez parece que sus ojos se detienen un segundo más en los míos. Quizás solo estoy viendo lo que quiero ver... pero ese segundo me deja con el corazón en la garganta.—

—Ah... —¿Amiga?¡ ¿Debería sentirme bien o mal? Me acaba de decir amiga.. Al menos ya soy su amiga pero, ¿Y si ya no puedo avanzar mas? Bueno pero antes no podia imaginar siquiera ser su amiga, a menos ya soy algo de ella ¿No?—

—Oye, estás un poco callada. —Su tono es suave, casi... ¿preocupado? No, seguramente solo está siendo amable. No puede saber lo que me pasa.—

—¿Yo? No, estoy bien... solo... no sé, pensando. —Quiero sonar tranquila, pero no lo logro. Mis pensamientos van demasiado rápido y se enredan entre ellos.—

—¿Pensando en qué? —Sonríe, y sus ojos brillan un poco más de lo normal. Siento que me mira de una forma diferente, pero no estoy segura.—

—No es nada... cosas del día. —Miento. En realidad, todo lo que hago es pensar en ella. En sus palabras, en su sonrisa... en si hay algo más detrás de lo que dice.—

Se queda en silencio por un segundo, luego se inclina un poco hacia mí, como si fuera a decir algo más... pero no lo hace. Solo me mira, y siento que todo el aire del lugar se vuelve denso de repente.

—Bueno... —Siento cómo el recreo se va acabando, y el tiempo se me escurre de las manos. No quiero que termine este momento, pero tampoco sé qué más decir.—

—Nos vemos mañana, Jaz. —Se levanta, sonriendo de nuevo, como si nada hubiera pasado. Pero yo siento que todo ha cambiado. Me despido con una sonrisa débil, mientras mi mente sigue atrapada en cada palabra no dicha.—

¡¿Mañana?¡¡ ¿Nos vemos mañana?¡¡ Como que mañana nos veremos, y lo dijo ella ehhh.. Bueno aunque como amigas, mm pero eso no importa, yo sere su amiga y estaré para lo que ella necesite y si termina con el pues.. Ya veremos.