Dias despues de lo que había pasado con Nicole y Araceli, pos algo que jamás pensé que alguien seria capaz de hacer, que alguien podría ser tan idiota para desaprovechar a la mejor chica del universo, con un engaño.
Un dia como cualquier otro, iba a la escuela normalmente, bueno, no fue un tan lindo dia ya que me acababa de dar cuenta de que Araceli faltaría, estaba resfriada, ya sabiendo eso mi animo bajo un poco, no estaba de tan buen humor, pero ahi lo vi a el, a su odioso novio, y no solo a el, si no a Matias (mi ex) hablando con el, coincidencias. . Justo esos dos tenían que ser amigos, que mala suerte, el novio de Araceli, llamado Gabriel, no tan alto, pero si mas que ella, no es ni lindo ni feo, pero muy poca cosa para estar con ella, la chica mas perfecta, y no lo digo porque a mi me guste, todos lo consideran así, el siempre pareció muy enamorado de Araceli, porque sinceramente ella es de un carácter muy fuerte, por lo que investigue y veo todo el tiempo, es un poco muy... Celosa enfermiza, tóxica, loca obsesiva, intensa, pero de esas me encantan a mi.. No veo como defectos si no como virtudes, y el tampoco parecía ver eso así, parecía quererla demasiado hasta qué pasó lo ocurido hoy... Llegando al salon, teniendo un dia normal, pero como ya mencione sin un tan lindo estado de animo por la falta de Araceli, pasando al recreo, donde al llegar al baño, escuche un sonido muy similar al de hace algunos días, el novio de Araceli... Pero era imposible que fuera con ella ya que había faltado, no entendía muy bien lo que estaba pasando o mas bien no podia asimilarlo, de loq un si estaba segura era de que el sonido del chico era el mismo al de aquella vez con Araceli, estaba segura de que era el, Gabriel, pero entonces ¿Con otra chica? Me quede escondida en un baño esperando a que salgan, luego de 20 minutos, un poco antes de que acabe el receso, ellos salieron, me asome para ver quienes era y estaba en lo cierto era el, Gabriel, el novio de Araceli, y habia salido de ese baño con una chica que no era Araceli, eso estaba claro, lo que jamás hubiera imaginado es que la chica fuera la hermana de Araceli, dos años menor, para que le entiendan, Gabriel y Araceli están en 5to curso, y su hermana esta en 3ro, hacia solo 2 semanas de que conocía a su hermanita, así que no estaba 100% segura de que fuera ella, así que me acerque a ellos y al verlos de cerca y escuchar lo que decían lo confirme, Gabriel había engañado a Araceli, y con su hermana, la rabia e impotencia que senti en ese momento fue inimaginable, no saben cuanto lo odio, ya me caía mal por ser el novio de la chica que amo, pero que le haya hecho esto, no puedo entender como alguien puede ser tan idiota para dejarla ir de esa manera. Tenia que contarle esto a Araceli obviamente, pero me daba mucho miedo hacer sufrir a Araceli, se que es peor ocultárselo, pero no la quiero ver sufrir, ella no se merece esto, yo jamás la haría sufrir así, pero igualmente tenia que decírselo. Ese mismo dia, fui a casa de Araceli a verla, ya que como dije se sentía mal, pero sobretodo a queria hablar con ella y contarle lo qué pasó con su novio en el baño, lo que hizo.. La engaño. Al llegar, entre a su cuarto, ya que ya habíamos quedado en que entre directo, pero lo que no esperaba es encontrarla así, llorando.
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—¿Araceli? ¿¡Estas bien?¡ —estaba llorando, tirada en el piso, con unas cuantas botellas tiradas por su habitación, básicamente estaba destrozada—
—No, no estoy bien Jaz —su llanto era tan doloroso que rompia mi corazón—
—¿Ya lo sabes? Araceli, ¿Por que estas tomando así? ¿Cuantas llevas?
—¿Eso ahora que importa? Unas amigas me contaron que a la salida vieron a mi novio besándose con.. mi hermana —ella de verdad estaba llorando desamparadamente—
—Besándose? Perdóname Araceli, pero yo vi otra cosa además.. —exclame muy apenada—
Le conte todo lo que había, todo lo que habia visto, Araceli reacciono demasiado mal, sabía que sufriría demasiado fuerte para ella, pero esto de verdad la destruyo, nunca pensé que me dolería hasta este punto que sufra tanto.
—Jaz... no puedo más —la voz de Araceli se quiebra entre sollozos—. ¡Quiero matarla! A ella... y a él también... ¡No puedo creer que me hayan hecho esto!
—Araceli... —me acerco rápido, intentando calmarla—. No digas eso, por favor... no vale la pena, ellos no valen la pena.
—¡Sí la vale! —grita, golpeando el suelo con las manos, las lágrimas cayendo sin parar—. ¡Era mi hermana! ¡Mi propia hermana, Jaz! ¿Cómo pudo? ¿Cómo pudieron...?
—Ya lo sé, ya lo sé... —me arrodillo a su lado, acariciándole el brazo—. Es horrible lo que te hicieron, pero no puedes hacerte daño por eso. No puedes... lastimarte por ellos.
—¡No quiero lastimarme! —me mira con furia, pero sé que no es conmigo—. ¡Quiero lastimarlos a ellos! ¡Matarlo! ¡Juro que lo voy a...!
—¡Araceli! —la detengo, tomando sus manos entre las mías—. No digas eso. No es la solución, no te conviertas en alguien que no eres por culpa de ellos.
—Pero... —sus ojos están llenos de dolor, la rabia temblando en su cuerpo—. No puedo, Jaz, no puedo más. No sé qué hacer... —y vuelve a romperse, hundiendo su rostro en mis manos.
—Shhh, tranquila... —le susurro, rodeándola con mis brazos, apretándola fuerte—. Estoy aquí, estoy contigo. Vamos a salir de esto juntas, te lo prometo.
—¿Cómo...? —levanta la cabeza, su rostro empapado en lágrimas—. No sé cómo voy a superar esto, Jaz. Ella era mi hermana... confiaba en ella, ¿ Y el? El era el amor de mi vida, yo lo amaba.. amo..
—Lo sé... —le seco las lágrimas con cuidado, aunque siguen cayendo—. Pero yo estoy aquí, ¿sí? No estás sola. No voy a dejar que te derrumbes por esto.
—No sé si puedo... no sé si puedo seguir confiando en alguien después de esto.
—Lo sé... —susurro, con el corazón roto por verla así—. Y no tienes que hacerlo ahora. Solo... solo confía en mí, por ahora, ¿sí? Deja que te ayude.
—Pero... duele tanto... —su voz se apaga mientras se hunde en mi pecho, aferrándose a mí como si yo fuera lo único que la mantiene en pie—
—Lo sé, lo sé... —le acaricio el cabello suavemente—. Pero va a pasar Araceli. Te lo juro, va a pasar. Ella no responde, solo se queda ahí, temblando entre mis brazos. Y yo me quedo con ella, sin decir más, porque a veces no hay palabras que puedan calmar ese tipo de dolor.
Entre lagrimas y llantos de Araceli, me mira fijamente a los ojos, pidiéndome ayuda con ellos, y en este punto yo ya estaba tambien llorando por verla a ella sufrir de esta manera, la tension se sentía demasiado, sus ojos mirándome, y hoy mirándola a los labios, yo no la bese, el beso se dio mutuamente. Nunca pensé que un beso entre ella y yo sea tan.. CONTINUACIÓN EN EL SIGUIENTE CAPÍTULO
