ALMAS GEMELAS

INFIDELIDAD PERDONADA

Luego de esa noche tan intensa, termine exhausta, ameneci con ella por primera vez, estaba demasiado feliz, quien lo hubiera pensado, yo amaneciendo con la chica que siempre soñé pero, al despertar Araceli ya no se encontraba conmigo, la busque por todas partes de mi casa pero al parecer ya se había ido a la suya, me pregunte -¿Que raro no?- Que pudo haber pasado por eso Araceli se fue sin dar ninguna explicación y mas despues de esa noche.
Mientras empece a asimilar todo.. -Araceli tiene novio, y aunque la haya engañado, ¿por que deje que pasara esto sin ser nada?- Ni siquiera me habia cuestionado si Araceli sentía o no algo por mi tambien, y peor aun, ella estaba super borracha, me deje llevar por el momento.
-¿Que había hecho?- Tenia que hablar de esto urgentemente con ella, me sentía demasiado tonta, por haberle hecho esto a Araceli, ella estaba demasiado triste, tomando y yo me siento como si me hubiera aprovechado de ella, claramente no fue así, pero ¿y si ella piensa eso?
No podia dejar esto sin aclarar, entonces decidí mandarle un mensaje

Ella no respondía, y yo estaba muy preocupada.. ¿Estará bien? Eso espero, pero todavía no entiendo por que se fue así, sin decirme nada, sin mandarme un mensaje para avisar, sin despedirse.. Estaba realmente preocupada, hasta el punto de que trate de contactarla todo lo que quedaba del dia, pero no lo logré, en su casa no la habían visto desde ayer, ninguna de sus amigas sabían de ella y, yo ya no sabia donde ni como mas buscar.
                        AL DIA SIGUIENTE
Al despertar, fui mucho mas temprano de lo normal al colegio, queria saber de Araceli, ya le habían llegado los mensajes pero todavía no los respondia, ni siquiera los leia, de verdad estaba muy preocupada por ella,
Al llegar al colegio, lo primero que vi fue, a el.. Con un ramo de rosas, arrodillado ante ella, pidiéndole perdón por haberla engañado, una ronda de gente alrededor de ellos dos, gritando que lo perdone.
Entre a la ronda de gente logrando verlos desde mas cerca, el estaba con lagrimas en la cara, de verdad se veía arrepentido por lo que habia hecho, entonces ahi veo como ella lo levanta.. Y lo besa, perdonándolo así por lo que le hizo, senti como si mi corazón se rompía en mil pedazos, ella de verdad lo amaba a el, pero ¿Y yo? ¿Y lo que habia pasado entre nosotras un dia antes? ¿Por que me hizo esto? No pude soportarlo cai en llanto.

Bianca me toma del brazo sin decir nada, guiándome lejos del patio, me lleva hasta una esquina apartada, donde nadie nos puede ver.

—Vamos, no quiero que sigas mirando eso —dice en voz baja—

Nos detenemos. Bianca me mira con preocupación, pero yo no puedo evitar pensar en lo que acabo de ver. El ramo de rosas en sus manos. El beso entre ellos.

—Bianca... yo... —mi voz tiembla. No sé cómo empezar. No sé ni cómo decir todo lo que siento—

—¿Qué pasó, Jaz? Dime —me anima suavemente—

Miro hacia el suelo, buscando fuerzas. Mi corazón está hecho pedazos, y las palabras salen de mí como un torrente incontrolable.

—Pasó que... ayer... ayer Araceli vino a mí, Bianca. Estaba destruida, llorando, porque Gabriel la engañó con su hermana. ¿Te imaginas eso? —mi respiración se vuelve más rápida—Araceli no podía parar de llorar, y yo... yo la consolé.

—Jaz... —Bianca aprieta mi brazo, su mirada llena de tristeza por mí—

—No es solo eso. Pasamos la noche juntas. Fue... —dudo por un momento, recordando cada instante de esa noche— Fue más que una noche. Sentí que la tenía, que por fin éramos algo, aunque ella lo hiciera por despecho. Yo lo sentí todo, ¿me entiendes?

Bianca asiente lentamente, pero no dice nada, dándome espacio para continuar.

—Y ahora... ahora la veo perdonándolo. Como si lo de anoche no hubiera significado nada. —La rabia y la tristeza me quiebran por dentro. Las lágrimas amenazan con salir, pero las contengo—. Bianca, no puedo más. Yo la amo. Y duele tanto... duele tanto verla así, con él, como si yo no importara.

—Jaz, lo que hiciste fue una tontería. ¡¿Como se te ocurre estar con ella?¡ Y cuando esta hasta así de mal por que la engañaron, tu no eres así Jaz.

—Lo se, pero no es solo eso. Ayer me besaba, Bianca. Me miraba como si yo fuera todo lo que necesitaba en ese instante. ¿Y hoy? Hoy se aferra a él como si nada hubiera pasado entre nosotras. ¡Es que no lo entiendo! —Finalmente, dejo que las lágrimas fluyan por mis mejillas—. ¿Cómo puede hacerme esto?

Bianca suspira, se agacha un poco para mirarme directamente a los ojos.

—No puedes controlar lo que siente, Jaz. Pero tampoco puedes dejar que esto te destruya, ella no te debe nada a ti, si es que ella estaba vulnerable y peor aun, tomando, ¡¿Por que mierda te metiste con ella?¡ Y, otra vez perdóname que te lo diga, pero te dije una y otra vez como era ella, te dije que no te tomaría en serio, ¡¿Entonces por que decidiste ilusionarte cuando ya eras consciente de todo esto?¡ Es mas, hasta creo seriamente que antes de ti, engaño a su novio con miles de personas mas, si se hace la victima ya te tienes que dar cuenta de que tipo de persona es.

—Ya lo se Bianca, se que hice mal, y también sé perfectamente cómo es, pero estoy tan, enamorada te lo juro, la amo como nunca amé ni voy a poder amar a nadie, y no puedo pensar correctamente cuando se trata de ella —susurro, mi voz ahogada por el llanto—. Estoy destrozada. La amé anoche, como nunca pensé que podría amar a alguien. Y ahora... ahora me siento vacía. Es como si esa noche hubiera sido un espejismo, algo que solo existió para mí.

Bianca me observa con tristeza, pero sin palabras. Sabe que no hay nada mas que pueda decir para cambiar lo que siento.

—A veces el amor es como esas rosas que él le dio —miro al suelo, tratando de contener el dolor—. Se ven perfectas, llenas de vida. Pero desde que las arrancas, están condenadas a marchitarse. Eso es lo que pasó conmigo, Bianca. Me arrancaron anoche. Y hoy... hoy me estoy marchitando al verla perdonarlo.

El silencio nos envuelve, solo roto por mi respiración entrecortada. Las palabras no son suficientes para explicar todo lo que siento. No sé cómo seguir adelante, no sé cómo dejar de amarla.

—No puedo, Bianca. No puedo dejar de amarla. Y no importa cuántas veces me rompa el corazón, no puedo hacer que esto desaparezca.

Bianca suspira, se acerca más y me abraza. Me dejo caer en sus brazos, sintiendo el peso de la tristeza aplastarme por completo.

—Jaz.. Ella te ama como tú la amas? Ella no te ama Jaz, o no te haría lo que te hizo, ella lo ama a él, porque por algo fue capaz de perdonarle algo tan grave como su infidelidad, y créeme, yo que la conozco sé que nunca perdonaría eso a nadie, pero se ve que con él es diferente, tú se lo perdonarías todo a ella, no? Jaz es hora de que lo veas, ella está tan enamorada de él, como tú lo estás de ella.
Ella es tu alma gemela, pero él es la de ella.