Flufftober 3-4

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Disculpen la tardanza, se fue mi internet, de hecho ahorita me están prestando datos. Mi internet no me permitió seguir con la racha, pero yo seguía escribiendo.

Lo más probable es que comience  a subir los siguientes hasta el miércoles si llegan arreglar lo del internet.

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3.Cumpleaños

Kyoko había sido bien clara con Satoru hace una semana, nada de interrupciones durante dos semanas. Dos semanas donde apenas la veía en la escuela y saliendo se iba a sus cursos para estudiar para la universidad. Porque estaba concentrada para hacer el examen de la universidad además de entregar los proyectos de la escuela, apenas le daba un poco de atención a Satoru, por lo que él se sentía algo deprimido y eso causaba que molestara más a Geto y a Shoko, quienes ya no soportaban a Satoru en esos momentos, hasta que Shoko se acordó de algo.

-Satoru, ¿no es el cumpleaños de Kyoko este viernes?- pregunto para saber si por fin un día en la escuela podían estar tranquilos.

-Sí, pero no creo que ni se acuerde que es su cumpleaños, su examen es el domingo-comento con un puchero.

Los dos amigos se alegraron que solo tenían que soportar a Satoru esta semana, pero apenas era miércoles y están casi seguros que va a querer salir el sábado para distraerse, así que serían 3 días más de soportar a un infantil y molesto Satoru.

El viernes había llegado y como las últimas semanas Kyoko se pasaba los recreos en la biblioteca para terminar los ejercicios que le encargaban en los cursos. Y como dijo Satoru, ni se había acordado que era su cumpleaños hasta que llegó a su casa después de su curso, donde sus padres la recibieron con una cena sorpresa. Pudo distraerse un poco de los estudios para que sus padres le dijeran que fuera a dormir mientras ellos recogían todo. Kyoko se baño y se cambió, camino por el pasillo para llegar a sí cuarto mientras se secaba el cabello con una toalla. Llego a su cuarto pero algo llamó su atención, la luz no prendía, sabía que no se había ido la luz porque el pasillo tenía luz, pensó que se había fundido un foco y cuando estaba apunto de prender la lámpara de su celular, una pequeña llama apareció en medio de su cuarto y la luz que de la llama mostraba ligeramente un pequeño pastel y el rostro de Satoru.

-¿Satoru? ¿Qué haces aquí?- pregunto sorprendida mientras se acercaba.

-Solo vengo a felicitar a mi hermosa novia por su cumpleaños, que aunque me dijo que no la distraiga en estos días por examen super importante, ¿Cómo quieres que pase por alto un día tan importante?- le dijo con una sonrisa coqueta, Kyoko soltó una risa pequeña para darle un pequeño beso a Satoru, pero el contrario la tomó de la cintura para profundizar más el beso, dejándola sorprendida- ¿En serio creíste que un pequeño beso me mantendría satisfecho por estas casi dos semanas donde lo máximo que he recibido es un pico en los labios?

Kyoko se rio y volvió a besar a Satoru, sentir sus suaves y dulces labios lograban hacer que se relajará más y el cansancio de estos días desapareciera un poco.

Había extrañado los afectos de su novio, pero tenía un examen importante, tenía que soportar. Lo que no sabía era que Satoru se lo llevó peor, estaba tan acostumbrado a sus afecciones que quitárselos de un día para otro lo deprimió, solo se saludaban de beso llegando a la escuela y otra de despedida saliendo de la escuela. Además de eso, solo te veía a lo lejos cuando caminaba por los pasillos y pasaba por su salón o cuando se daba una vuelta en el recreo para verla en la biblioteca.

Ese momento con Kyoko se volvió tan especial después de tanto, por fin podía sentir mejor sus labios, jugar con su lengua y morder ligeramente su labio inferior como una pequeña "venganza" por ese tiempo sin ella. Después de besarse, Satoru la felicito y Kyoko le soplo a la vela, compartieron el pastel alegremente mientras hablaban de lo que había pasado en estos días. Los dos habían pensado lo mucho que habían extrañado esos momentos, donde solo eran ellos dos intercambiando anécdotas, reírse de lo que le pasó a uno o de los problemas que se metía Satoru con Geto. Después de un rato, Kyoko bostezo y Satoru sabía que era hora de irse, ya iban a ser las 12. Salieron de su cuarto y llegaron a la entrada de la casa, donde se dieron un último beso.

One Shots - Gojo SatoruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora