—¡JJ! —Emory tomo del brazo a rubio estirandolo hacia atrás con fuerza. La cruz había caído de lo alto casi aplastando a todos.
—¿Estás demente? —Se quejo Kiara, molesta — ¡Esa cruz nos pudo haber aplastado! — La morena estaba enfurecida — no se que pasa por tu cabeza Emory.
—Ya Kiara, todos estamos bien —JJ hablo, se levantó del piso junto con Emory, había sido un susto enorme. Si esa cruz se les caía encima iba a provocar no solo una muerte, si no varias.
—¡No JJ! —Exclamo —No es la primera vez que nos abandona, se supone que somos sus amigos, y en la primera oportunidad que tiene, nos da la espalda.
—¡Te dije que ya basta, Kiara! —Levanto la voz el rubio, todos empezaron a levantar la voz tratando de calmarlos y no iniciar una discusión aún más grande. Al menos los gritos duraron hasta que vieron a Pope caer.
—Chicos chicos no estoy bien —Fueron sus palabras antes de que su respiración comenzara a faltar.
—Reacción alérgica —Dijo Kiara al ver qué Pope comenzaba a hincharse seguido de que su respiración comenzara a faltar.
—Hospital —Dijeron todos a la vez, cargaron al moreno para tratar de sacarlo de la iglesia. Emory cubre junto con JJ la cruz con unos almohadones —¡Hay que llevar a Pope al hospital!
—¡Rápido! —Exclamo Sarah asustada.
—Vamos, vamos —Dijo JJ tomando las llaves de la camioneta del padre de Kiara.
—Oly está en la camioneta, los espero aquí —Dijo Emory no subiendo con los demás.
—Es peligroso.
—¡JJ apresurarte Pope no está respirando! —Grito Kiara.
—Ve, estaremos bien —Fue la respuesta de Emory, JJ acepto tras la presión que se estaba sintiendo en el ambiente, no quería que uno de sus mejores amigos muriera.
Cuando los chicos se fueron, Emory subió a la camioneta de John B, buscando las llaves para tratar de seguirlos o buscar un lugar menos peligroso y espantoso —Bien amor, debemos irnos —Miro hacia atrás esperando ver a la bebé aún dormida, pero no fue así — Oly... Oly cariño.
Bajo nuevamente para abrir la parte trasera rápidamente, busco entre las mantas y la bebé no estaba. Su corazón comenzó a latir rápidamente — ¡Oly! —Buscaba desesperadamente a la pequeña en la camioneta.
—Ella no está aquí —Escucho una voz detrás de ella que la dejo paralizada — ¿Si sabías que a los niños no se los debe descuidar ni siquiera un segundo, no?
—Rafe... —Trago en seco comenzado a darse la vuelta lentamente para visualizarlo delante de ella — ¿D-donde está mí bebé?
—No lo se, ¿Te importa? —Emory vio como un sujeto al que ya había visto antes entrar en la iglesia, querían la cruz.
—¡¿Donde esta mí hija, Rafe?! —Levanto su voz aunque había sonado temerosa, Rafe lo había notado.
—Vendras conmigo y sabrás dónde la dejé.
—No iré contigo —Se negó.
—Bien... —Rafe le dio la espalda para caminar en dirección contraria.
—¿Por qué debo ir contigo? —Dijo rápidamente, Rafe sonrió levemente para volver a mirar a la castaña.