My destruction [Rafe Cameron | JJ Maybank]

Cap. 24 | Pasado Rafe |

—¡Oye papá, que haces! —Se quejo Emory cuando su padre la tomo de la muñeca para forzar a que lo siguiera — ¡Me lastimas!

—Crei haber sido claro contigo, y solo ignoras mis órdenes —Tomo una mochila rosa que antes había preparado para su hija — entiende que ese chico no es para ti.

—¡De que hablas! —Forcejeo con su padre, pero este la sostenía con fuerza guiandola hasta la salida —¡Papá!

—¡Silencio Emory! —Exclamo — irás con el hijo de los Cameron, al lugar que irás te explicarán todo.

—¿Que?

—No es tiempo de explicaciones, en la noche hablaremos, ahora ve con el —Abrio la puerta y salieron de casa, Rafe Cameron estaba esperando en la camioneta — haz todo lo que te digan, ¿Está claro?

Estaba demasiado confundida, pero solo tomo con fuerza su mochila para subir a la camioneta. No estaba entendido nada de lo que pasaba, pero estaba segura que la salida nocturna con JJ había sido el problema mayor y algún vecino chismoso fue a contarle la historia a su padre.

—Ponte el cinturón, Emily.

—¿Emily?

—¿No te llamas así? —Dio una leve sonrisa por su equivocación — asumo mí error, ¿Cuál era tu nombre?

—No te importa —Miro por la ventana, iba a ser un largo camino.

—Deberia ser yo el que estuviera molesto —Ella lo miro esperando una respuesta —tienes 17 años, aún eres una niña y decidiste meterte en mí cama.

—¿Ahora es mí culpa? Fuiste tu el que quiso tener sexo.

—Fuiste tu la que abrio las piernas sin protestar, cómo toda una zorrita.

—¿Disculpa? —Cuestiono frunciendo el seño — ¿Acabas de llamarme zorra?

—Sabes preciosa... Empecemos de nuevo, podríamos intentar revivir momentos como en el barco.

—Vete al carajo Rafe —Trato de abrir la puerta, pero Rafe le puso seguro al instante —déjame bajar o romperé el cristal.

—Puedes romperlo y el mediocre de tu padre lo deberá pagar, se buena chica y quedate quieta.

—Apenas voy en secundaria.

—Fueron órdenes de arriba, los primeros días serán de prueba —El secretario de la universidad comenzó a poner libros sobre la mesa — puedes empezar a adaptarte y empezar pronto.

—Ni siquiera se si quiero ir a una universidad.

—No es tarde para pensarlo —Coloco aún más libros — contaduría y finanzas, fueron las órdenes de tu padre.