—Cariño... —Emory no esperaba encontrarse a su padre bebiendo junto a Rafe en la sala con unas sonrisas, no era la imagen que esperaba encontrarse en el momento que todo estaba un caos — mira, estás empapada.
—Hay una tormenta, supongo que es obvio.
—Ve a cambiarte y luego baja, rápido —Ordeno el mayor, Emory miro a ambos hombres con cierto fastidio en su mirada para subir a la habitación.
Emory se adentro al baño de la habitación, se miro al espejo su maquillaje estaba corrido, estaba hecha un desastre. Sus ojos estaban hinchados por haber llorado, sentía algo de culpa por lo que le había pasado a John B, los policías creen que iba junto a Sarah; dio un brinco cuando la puerta del baño se abrió de golpe.
—¿Terminaste de rebolcarte con ese Pogue? —Cuestiono Rafe, Emory le dio la espalda para comenzar a lavar su rostro — creo que debería solicitar una prueba de paternidad.
—Haz lo que quieras —Respondio.
—¿Cuál es la primera regla? —Rafe espero respuesta de la blanquecina pero ella solo se quedó en silencio — siempre debes mirarme cuando te hablo.
—¿Terminaste? —Se animo a decir Emory mirándolo como el quería que lo hiciera, pero dio un paso hacia atrás con miedo al ver cómo Rafe se había acercado con brusquedad, pero se relajo al mismo tiempo.
—Vamos a seguir fingiendo que estamos bien, ¿De acuerdo, cariño? —Coloco una de sus manos al costado del rostro de Emory, se acercó a ella y depósito un sonoro beso en su frente.
—Si eres una buena chica esta noche, te prometo que JJ no terminara como la alguacil Peterkin.
—Me das asco.
—Fingire que no escuché eso —Beso levemente los labios de Emory — usa algo bonito, tu padre se quedará a cenar.
—¿Por qué te importa lo que el diga?
—No te interesa —Finalizo.