El sonido del despertador arrancó a Winnie de un sueño inquieto. Abrió los ojos, pero la claridad de la mañana no la ayudó a despejar la niebla que cubría su mente. Los recuerdos de la tarde anterior la golpearon como una ráfaga de viento frío. Lúa, la caminata, sus palabras...
Se sentó en la cama, con el corazón aún acelerado. "No era solo por decir algo". Las palabras de Lúa seguían resonando en su cabeza una y otra vez. Sabía lo que eso significaba, o al menos, lo que podía significar. Pero la simple idea de reconocerlo la hacía sentir traidora.
Mariana no sabía nada. Nadie sabía nada. Y ella estaba atrapada en una maraña de emociones que solo se enredaban más con cada minuto que pasaba.
Sacudió la cabeza, intentando alejar esos pensamientos. Tal vez era mejor no darle tanta importancia. Tal vez Lúa simplemente estaba confundido o hablaba en el calor del momento. Pero, por más que lo intentara, no podía ignorar lo que había sentido al escucharlo decir esas palabras.
El día había comenzado, pero para Winnie, el verdadero caos apenas estaba por comenzar...
El día avanzaba lentamente, y Winnie no lograba sacudirse la sensación de estar atrapada en una burbuja de pensamientos. Había intentado trabajar en su nuevo libro, pero las palabras se le escapaban, no era capaz de escribir nada. Cada vez que miraba la pantalla, no veía más que fragmentos incoherentes de ideas, interrumpidos por imágenes de Lúa. Su voz, sus palabras, aquella canción.
Finalmente, después de luchar con el bloqueo creativo por horas, decidió salir. Necesitaba aire, necesitaba despejar su mente. Su plan inicial era evitar a Lúa y a la banda por unos días, darle espacio a sus pensamientos, pero su teléfono vibró con un mensaje justo cuando estaba a punto de salir de su apartamento.
Lúa: "Vamos a juntarnos en el café de siempre. ¿Vienes?"
Aquel simple mensaje hizo que su corazón se acelerara. Winnie se quedó mirando la pantalla por unos segundos, debatiéndose entre responder o no, si debería ir o no. Sabía que no podía evitarlo para siempre, pero también temía enfrentarse a lo que pudiera pasar. Antes de que pudiera decidir, otro mensaje llegó.
Mariana: "Winnie, ¿vienes al café? Estoy por aquí cerca, me encantaría verte. Hace días que no hablamos bien. 💕"
Winnie suspiró. No podía huir. Tenía que enfrentarlo, de una u otra forma. Respondió rápidamente, asegurando que estaría allí en unos minutos, y salió con la esperanza de que el encuentro no fuera tan incómodo como imaginaba.
Cuando llegó al café, el grupo ya estaba instalado en una mesa en la esquina. Lúa levantó la mano para saludarla y Mariana, sentada a su lado, le sonrió con calidez. Josué y Johan estaban inmersos en una discusión sobre las canciones para su próximo concierto, pero en cuanto la vieron llegar, Josué la saludó con su entusiasmo habitual.
-¡Winnie, llegaste justo a tiempo!-dijo Josué, con esa sonrisa despreocupada que siempre lograba aligerar el ambiente-. Estamos decidiendo qué temas incluir en el próximo show. ¿Alguna sugerencia?
-Hmm, no sé si soy la persona indicada para ayudarte-bromeó Winnie, tomando asiento frente a ellos-. Yo solo escucho y disfruto.
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¿Que pasará entre ellos?
Tranquilos que esto todavía no acaba. 💗
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Un Amor en Tres Voces
RomanceEsta historia explora la complejidad que existe en las relaciones humanas y como cada personaje ve el amor desde diferentes perspectivas . Cuando sus caminos se cruzan, las conexiones se intensifican y los límites entre la amistad y el amor se desdi...