Un Amor en Tres Voces

Sombras Reveladas 3

El silencio tras la confesión de Winnie lleno la sala como si tuviera una nube oscura encima. Ángel no había dicho nada, pero su rostro mostraba una mezcla entre confusión y sorpresa. No era el tipo de persona que respondía y reaccionaba de inmediato, siempre intentaba mantenerse en calma, pero cualquiera que lo conociera de manera perfecta podía notar que algo dentro de el se quebraba lentamente.

Antes de que pudiera reaccionar, la puerta del estudio se volvió a abrir y esta vez, entro Vania, la novia de Ángel. Habían planeado encontrarse esa noche para celebrar su regreso. Vania era una chica de presencia imponente, con una hermosa sonrisa, ojos cafés, pero contaba con una dulzura natural que se equilibraba a la perfección con la energía de Ángel. Se detuvo en la entrada al notar la tensión que existía en el ambiente, su sonrisa habitual se desvaneció al ver los rostros tensos de los demás.

—Ángel, pensé que ya habías terminado.—dijo Vania con una voz suave, rompiendo el incomodo silencio que se había formado luego de la confesión de Winnie.

Ángel, aun procesando lo que acababa de escuchar, se giro para ver a Vania, y por un momento,, la gravedad del asunto pareció desaparecer solo por su presencia. El la miro con una mezcla de alivio y angustia, como si su llegada lo trajera de nuevo a la realidad, pero al mismo tiempo todo se complicaría aun más.

Josué, quien estaba al borde de perder la paciencia, fue el primero en reaccionar. —Perfecto, ahora somos más.—dijo con sarcasmo, claramente estaba irritado por la interrupción. Para el, la situación se estaba complicando demasiado y necesitaba respuestas de manera inmediata.

Vania frunció el ceño levemente, claramente estaba confundida por el ambiente tan hostil en el que se encontraba. —¿Qué esta pasando aquí?—pregunto acercándose lentamente a Ángel, tomo su mano y noto la incomodidad que el sentía.

Ángel, que normalmente es el que tranquiliza las cosas, se quedo en silencio, sin saber cómo explicarle a Vania lo que acababa de descubrir. Lúa y Winnie se miraron, sabiendo que la situación había llegado a un punto en el que ya no había vuelta atrás.

—Vania... creo que deberíamos hablar en privado más tarde—le dijo Ángel finalmente, con un tono bajo, casi suplicante. Ángel no quería que ella se viera involucrada en el caos que estaba a punto de desatarse.

Pero Vania, tan perceptiva como usualmente lo era, no iba a dejarlo pasar tan fácilmente. Sabia que algo grave había ocurrido momentos antes de su llegada y ella no era del tipo de persona que se retiraba sin entender lo que sucedía.

—¿Por que?—pregunto, mirando a cada uno de los presentes, su mirada finalmente se detuvo en Winnie. Había algo en su intuición que la hizo comprender que todo giraba entorno a ella y Lúa.

El ambiente, que ya era insoportable, se volvió aun más tenso que antes, y ahora, todos sabían que las cosas no solo afectarían a la banda, sino también a la relación de Ángel con ella.