Bajo la superficie

12 4 2
                                    

Los días siguientes fueron una prueba de fuego para Winnie. Las palabras de Lúa resonaban en su mente una y otra vez, y su cercanía con Mariana la atormentaba en silencio. Intentó distraerse con su trabajo, enfocándose en los manuscritos que tenía pendientes, pero las palabras simplemente no fluían. Cada vez que intentaba escribir, terminaba volviendo a él. A lo que le había dicho, a lo que había sentido.

Esa noche, Winnie se recostó en su cama con el portátil sobre las piernas, sus dedos detenidos sobre las teclas. Sabía que el plazo para entregar el siguiente capítulo de su libro se acercaba, pero estaba bloqueada, no podía escribir nada. La historia que intentaba escribir no podía avanzar mientras la suya propia estaba estancada. Cerró los ojos por un momento, pero solo vio el rostro de Lúa. Su voz seguía susurrando en su mente, como si la música que componía estuviera hecha de las mismas notas que tenía en sus pensamientos.

Entonces, su teléfono vibró. Era un mensaje de Mariana.

Mariana: "Chicos, ¿quieren salir este viernes? Hace días que no pasamos tiempo juntos fuera del estudio. Podríamos ir a bailar o hacer algo divertido. ¿Qué dicen?"

Winnie se mordió el labio, insegura de cómo responder. La idea de estar en el mismo espacio con Lúa y Mariana al mismo tiempo la asfixiaba, pero sabía que no podía evitarlo para siempre.

Winnie: "Suena bien, yo si iré. Cuenten conmigo."

Presionó enviar antes de pensarlo demasiado, aunque sabía que ese viernes podría ser más complicado, sabia que quizás algo cambiaria. En el fondo, había una parte de ella que quería seguir cerca de Lúa, aunque eso significara sumergirse más en el caos emocional en el que se encontraba.

Un Amor en Tres VocesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora