Mientras los chicos seguían hablando, Winnie no pudo evitar notar cómo Mariana se inclinaba hacia Lúa, riendo ante algo que él le decía en voz baja. La familiaridad entre ellos, la manera en que compartían pequeñas miradas y gestos, le resultaba realmente insoportable.
Trató de enfocarse en la conversación general, pero su mente volvía una y otra vez a las palabras de Lúa de la noche anterior. Él no había dicho nada específico desde que ella llegó, pero su presencia la descolocaba. Cada vez que sus miradas se cruzaban, Winnie sentía que había algo no dicho en el aire.
-Winnie-la voz de Mariana la sacó de sus pensamientos-, ¿te has dado cuenta de que últimamente Lúa está escribiendo más canciones de amor? Dicen que cuando un músico empieza a componer así, es porque alguien especial lo inspira-bromeó, con una sonrisa coqueta dirigida a Lúa.
Winnie sintió un escalofrío recorrer su espalda. Intentó sonreír, pero notó que su mano temblaba ligeramente al levantar el vaso de jugo.
-Sí, parece que está muy inspirado-respondió, tratando de sonar casual.
Lúa la miró de reojo, y Winnie pudo sentir una especie de pregunta en sus ojos. Pero Mariana no notaba nada. Estaba demasiado concentrada en bromear sobre las nuevas canciones y cómo creía que se debía a alguien especial.
La incomodidad comenzó a crecer en Winnie. Cada palabra que Mariana decía la hundía más en un mar de incertidumbre y confusión. No podía soportarlo más.
-Voy al baño-dijo rápidamente, levantándose de la mesa antes de que alguien pudiera decir algo más.
Caminó hacia el baño con pasos rápidos, tratando de controlar su respiración. Cuando cerró la puerta tras de sí, se apoyó en el lavabo y miró su reflejo en el espejo. "¿Qué estoy haciendo?", se preguntó a sí misma. La verdad era que no sabía cómo manejar la situación.
De repente, la puerta se abrió ligeramente y Lúa asomó la cabeza, con una expresión preocupada.
-Winnie, ¿estás bien? Te noté un poco... distante-dijo con voz baja.
Winnie se tensó. No quería enfrentarlo ahora, pero sabía que no había ninguna escapatoria.
-Estoy bien-respondió, intentando sonar convincente-. Solo necesitaba un minuto.
Lúa entró completamente y cerró la puerta tras él, dejando a Winnie atrapada entre el lavabo y su mirada penetrante.
-Sé que lo de anoche fue mucho, pero no puedo fingir que no pasó-dijo él, dando un paso más cerca-. Necesito que me digas lo que sientes.
Winnie se quedó sin palabras. Sus emociones estaban a punto de desbordarse, pero aún no estaba lista para enfrentarlas.
-Lúa, esto es complicado-susurró, desviando la mirada-. Mariana...
-No quiero hablar de Mariana ahora-la interrumpió él-. Quiero saber lo que tú sientes. Lo que hay entre nosotros no puede seguir así, no para mí.
Winnie sintió que el peso de sus palabras la aplastaba. Sabía que estaba en una encrucijada, y que, de una forma u otra, tendría que tomar una decisión. Pero antes de que pudiera responder, alguien tocó la puerta.
-¿Todo bien ahí?-Era la voz de Mariana, ligera y despreocupada, sin sospechar el caos que se estaba desarrollando dentro del baño.
Winnie y Lúa se miraron en silencio, ambos sabiendo que la tensión estaba a punto de explotar, pero que, por ahora, tenían que guardar las apariencias.
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¿Que les pareció el capítulo 2?
¿Interesante verdad?
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Un Amor en Tres Voces
RomanceEsta historia explora la complejidad que existe en las relaciones humanas y como cada personaje ve el amor desde diferentes perspectivas . Cuando sus caminos se cruzan, las conexiones se intensifican y los límites entre la amistad y el amor se desdi...