࿆࿐┈♔ 𓇚• ει sειισ dε Sεrεnity.•𓇚☾┈࿐࿆

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*Contiene Ciencia ficción.
*No apto para sensibles.

—¿Que fue lo que dijiste?— pregunté casi sin aliento.
   Toda nuestra atención se dirigía a Endymion, quien no apartaba la mirada de mi. El agarre de Zoisite se suavizó así como mis propios músculos, luego, Endymion les hizo una seña para que salieran y así pudiéramos conversar los tres solos.
   Tragó saliva, preparándose para reiterar lo ya dicho. Sus ojos lacrimeaban en señal de aflicción. Quizás producida por los recuerdos.
   —Luna no es tu madre biológica— repitió—. Ella... actuó como tu receptora.
   Se mantuvo en silencio mientras una de sus lágrimas resbalaba por si mejilla, me miró de nuevo y luego sonrió con amargura.
   —Tú eres mi hijo... tan mío como de Serenity.
   Serena emitió un gemido provocado por el shock, de reojo vi como luchó para llegar al reposa-brazos del sillón.
   —No— dijo en un susurro—. No, esto no puede ser... mi hermana... es imposible, ella no.
   De nuevo me volví a sentir impedido para reaccionar, tampoco sabía que decir. Al igual que Serena yo también estaba estupefacto, tal vez por ello Zoisite me liberó por completo.
   —Sé que crees que es imposible Serena, debido a nuestro tipo de reproducción... pero, Serenity y yo empleamos distintos métodos. Los dos teníamos un mismo sueño: Tener un hijo con nuestra persona amada.
   » No podíamos debido a nuestras condiciones fisiológicas, así que, durante años buscamos la manera de cumplir ese sueño.
   La mirada de Endymion regresó a mi.
   —Perdóname hijo por lo que voy a decirte pero... fuiste un experimento.
   Lo miré asqueado, pero sin ánimos de volver a golpearlo.
   —Sé que me odias por ello, pero en defensa mía y de Serenity quiero decirte que lo hicimos por amor. El amor que nos unia a ella y a mi, y que fue sellado en ti. Tu eres el símbolo de un amor recíproco, y a la vez  lo único que me queda de ella.
   Mi cabeza daba vueltas, tenía ganas de vómitar y una sensación de desvanecimiento. La cual me obligó a buscar el sillón y tomar asiento al lado de Serena.
   —Tal vez tu conciencia humana no te permita entendernos ahora— se justificó—. Pero es necesario que tú, que los dos sepan la verdad.
   Endymion guardó silencio unos minutos, suficientes como para poder recuperar fuerzas y así poder escucharlo.
   —Tú tipo de creación y posterior nacimiento se produjo por Hibridación Somática” Serenity y yo fusionamos nuestro ADN, en una placa de petri, con investigación y la ayuda de los Lotos Lunar y Terrestre te dimos vida, este último cristal fue el que más influyó en ti.
   Tal vez eso explicara mi gran parecido físico con él.
   —Fue un proceso que tardó cientos de años— añadió—, pero valió la pena porque tú estás aquí.
   Me tomé la frente con las manos, aún no podía creer todo lo que Endymion me explicaba. Llegué a pensar que estaba en un sueño, luego me di cuenta cuando pasé las manos por mi cabello, halando unos cuantos mechones, y al sentir dolor comprendí que no lo era.
  — Tras la muerte de Serenity, tuve que huir a un lugar inhóspito y con un clima en extremo helado— continuaba—. Gracias a eso tu estructura no tuvo inconvenientes, por lo menos por un tiempo; ya que el lugar en el que me encontraba solía tener bruscos descensos en la temperatura, lo que amenazaba tu supervivencia y óptimo desarrollo.
   »Traté de mantener una frecuencia perfecta, fue difícil, un verdadero reto. Por años luché para mantenerte con vida, agoté todo tipo de posibilidades, hasta que... tu madre adoptiva, Luna. Apareció, en su desesperación lanzó un clamor que llegó hasta mi. Fue así que decidí llevarte con ella.
   Me froté la cara y luego me dirigí al balcón para tomar aire. El exceso de información me estaba pasando factura con una migraña intensa.
   —Luna, como todos los seres humanos tenía una temperatura corporal constante. La temperatura perfecta para que pudieras desarrollarte y crecer sin contratiempos.
   » Te adaptaste con éxito al cuerpo de Luna, lo cual también selló poderes heredados por parte de tus verdaderos padres, que estoy seguro, al acercarte a tus cristales de poder se fueron manifestando.  ¿No notaste alguna diferencia al llegar?
   Me quedé unos segundos pensando, recordando la manera en la que pude curar a Serena tras la trampa de los rosales y en las fosas. Pero mi atención se detuvo en un pequeño detalle: De repente podía ver en la oscuridad. Reconocía a detalle lo que me rodeaba sin importar si había luz o no.
   — El estilo de vida humano también te afectó bastante— continuó—, oxidando tu sangre y acelerando tu crecimiento corporal. Eso es todo.
   » Odiame si es lo que deseas, pero quiero que sepas que siempre quise lo mejor para ti.
   Los tres permanecimos en silencio por un rato, lo cual me sirvió para analizar ciertas cosas. Como la razón por la que mi tipo de sangre era tan raro y a la vez diferente, los sutiles destellos de luz dorados y plateados que veía al hacerme una herida y la manera tan rápida en la que se curaba la misma.
   —Lo que hicieron fue aberrante— Serena rompió el silencio—. Un crimen.
   Alzó la mirada hacia Endymion, y la mía se dirigió a ella. Vi como una lágrima se deslizaba por su pómulo; yo por mi parte sólo podía ver... estaba tan conmocionado que no tenía ni voz ni palabras.
   —No lo fue, Serena.
   Ella carraspeó.
   —¡¿No?! ¡Y entonces ¿Cómo justificas que jugaron de ese modo con la estructura de la vida?! — exclamó— ¡¿Cómo explicas que asumieron un rol que no les correspondía al creerse dioses?! ¡Y que por si fuera poco, lo hicieron contra las leyes de la naturaleza!
   Oí como Endymion resopló, luego sus pasos dirigiéndose a la baranda del balcón, posicionándose a un lado.
    —Tanto Serenity como yo teníamos una misma filosofía: “Toda forma de vida, para bien o para mal es un milagro” no puede ser un crimen. ¿Cómo? Si esa es la esencia de los Lotos Planetarios. Crear e impulsar vida.
   Endymion se giró hacia Serena.
   —Y... en cuanto a las leyes de la naturaleza— rió—. No se transgredió ninguna ley,  justamente por ello es que existe Darien.
   Reaccioné al oirlo mencionar mi nombre, me había sumergido de nuevo en mis propios pensamientos, incluso me senti ajenoalaconversación. Alcé la mirada encontrándome con la de Endymion. Él me dió una media sonrisa, la cual hizo que la culpa me invadiera. Quizá mi alma sintiéndose avergonzada por haberlo golpeado, aunque mi mente aún renegara de él como mi padre.
  —Él es la prueba de que no hay impedimento para que un terrestre y un Selenita puedan relacionarse. Él es...
   Endymion me miró fijamente en el momento en que dijo aquello que removería mi mente.
   —El punto de convergencia entre dos mundos.
   Había repetido las mismas palabras que aquella chica dijo en mis sueños... aquella que tenía un parecido con Serena y que no hacía falta tratar de adivinarlo, sin duda alguna se trataba Serenity. Mi verdadera madre.
   —Al decir que es un crimen estarías negando el poder de ambos Lotos Cristal— Endymion se defendía de las acusaciones de Serena —. Estarías negando la razón por la que existes. Y también negarias de esas leyes de la naturaleza, de las que tanto hablas.
    Todo se volvió a quedar en silencio, mismo que reinó por un largo rato, nadie movió un músculo si quiera. Sólo Endymion, que extendió su brazo  hacia mi para luego ponerme una mano sobre el hombro.
    —Hijo; te pido disculpas, ahora y siempre por todo lo que te he causado , y... no sé si algún día podría hacer lo mismo con Luna. De cierta manera tienes razón al decir que no debí aprovecharme de su frustración... pero reitero que lo hice porque quería lo mejor para ti, para que tuvieras ese amor que Serenity te hubiera dado.
    » Para Luna fuiste lo que llaman en la superficie “Un bebé arcoiris” esos que nacen tras una pérdida, por eso ella te ama tanto, y por eso también le estoy total y eternamente agradecido. Eso sin contar con que era necesario protegerte de los enemigos que teníamos Serenity y yo en común y para eso era necesario confundirlos.
    Serena tomó asiento en el sillón, dió un suspiro mientras se masajeaba las sienes. Me identifiqué con ella, mi cabeza también dolía punzantemente y con cada pulsación. Eran demasiadas cosas, mucha información por procesar. Además de algunos vacíos e interrogantes.
    ¿Quien mató a Serenity? Y ¿Por qué querían el Loto Lunar?, ¿Qué ganarían con culpar a Endymion?
    —Por más que lo pienso— comentó Serena—. No puedo creerlo... perdón, pero no puedo. Ni lo concerniente a Darien, ni tus acusaciones hacia nosotros ¿Quien podría traicionar a mi madre de esa manera? Todos somos hijos de La Luna, descendemos de Selene
    —Que no te engañen, en todas las familias siempre hay una oveja negra— declaró Endymion—. No todos los que elogian con la boca son sinceros. Te di mi versión y no quieres creerme; aún así no pienso darme por vencido, porque tengo una manera de comprobarles que no he mentido en nada de lo que les he dicho.
    Nuestras miradas recayeron en él.
    —Acompañenme.
   Endymion pasó por delante de mí, Serena y yo volvimos a cruzar miradas pero no teníamos ánimo de movernos de allí. Sin embargo, reflexioné: De nada servía perder el tiempo quedándose allí, menos cuando Selene amenazaba con destruirlo todo por un malentendido.
    Tragué el nudo en mi garganta y me acerqué a Serena.
   —Mira... Sé que lo que te voy a pedir no es nada fácil— le dije—. Yo al igual que tú, estoy tan consternado por todo esto.
   Exhalé con cansancio el poco aire que tenía dentro. Mi pecho pesaba al igual que mis párpados y ni que decir del dolor de cabeza que se expandía por la misma. Pasé mis dedos índice y pulgar queriendo quitarme con ellos la irritación de los ojos.
  Me incorporé, y, desconozco si fue por instinto; pero acuné el rostro de Serena entre mis manos e hice que me viera directo a la cara.
   —Pero, es necesario saber la verdad. Y él único que puede mostrarnosla es Endymion... fue por eso que vinimos ¿No?
   Serena dió un largo parpadeo indicando una respuesta positiva.
   —Por dolorosa que esta sea, debemos continuar. El tiempo, no nos está dando tregua.
   Me puse de pie; y al igual que ella me masajeé las sienes, respiré hondo y le extendí la mano; invitándola a seguirme.
   Serena accedió y poniendose también de pie fuimos al lugar al que Endymion quería llevarnos.
  
                                                             ⚚

𝐄𝐍𝐓𝐑𝐄 𝐋𝐀 𝐓𝐈𝐄𝐑𝐑𝐀 & 𝐋𝐀 𝐋𝐔𝐍𝐀. [Trilogía Estelares #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora