Amelia
Estaba tumbada en mi cama, ya iba por la llamada numero sesenta al móvil de João, obviamente sin éxito.
No se porque estaba insistiendo cuando el me había dejado más que claro que no me quería ni ver.
Por si no fuera suficiente mi móvil estaba lleno de mensajes de Sara y Lucas pidiéndome explicaciones por las fotos publicada y los titulares de la supuesta reconciliación entre Mason y yo, increíble, de verdad.
Mi mente no pudo evitar viajar a la reacción que habría tenido João al ver esas fotos y esos titulares. No me cabía duda de que si ya me odiaba, le acababa de dar una razón para hacerlo aún más.
Estaba, exhausta y derrotada, y aún así no podía dejar de mirar la pantalla de mi móvil, esperando que João al menos viera una de mis llamadas, que me diera la oportunidad de explicarle. Pero no había respuesta. Nada.
La imagen de Mason abrazándome, la sonrisa en su cara y las cámaras a nuestro alrededor no se iban de mi cabeza. ¿Cómo había sido tan estúpida? Sabía que Mason siempre jugaba con sus propios intereses, pero aún así, por alguna razón absurda, había dejado que se acercara lo suficiente como para dejarme en esta situación.
— No quiero perderte, — le había dicho a João antes de salir de su casa. Y ahora, con esta foto circulando por todos lados, parecía que lo había perdido definitivamente.
La pantalla de mi móvil se encendió de repente con un mensaje. No era de João, sino de Irene.
¿Amelia, qué está pasando? ¿Por qué no contestas? Te necesitamos aquí, ya sabes que esto no pinta bien.
Mis manos temblaban mientras tecleaba una respuesta rápida, pero mis pensamientos estaban en otro lugar, volviendo al rostro de João, a cómo me había mirado con dolor y decepción. Era como si con esa mirada me hubiera dicho que no había vuelta atrás.
Entonces sonó el timbre, me planteé no abrir la puerta pero me vi en la obligación, quizá era algo importante
— Meli ¿Qué cojones significa esto? — me preguntó Pedri enseñándome la noticia que no paraba de perseguirme
Ahí estaba, la imagen que se había convertido en mi pesadilla, frente a mí otra vez. Pedri me miraba con una mezcla de preocupación e incredulidad, y sabía que no podía escapar de esto. Me quedé en silencio un momento, tratando de encontrar las palabras, pero no había excusas que sonaran suficientes.
— ¿En qué momento pasó? ¿No se supone que ibas a hablar con João para solucionar las cosas? — siguió cuestionándome
— No es lo que parece, de verdad... — intenté decir, mi voz más baja de lo que hubiera querido. Pero Pedri no se conformó.
— ¿No es lo que parece? Amelia, te abrazas con tu ex justo después de que João creyera que ya no querías estar con el — me miró a los ojos, su mirada dura. — ¿Te das cuenta de cómo se siente él con todo esto? Está destrozado, y tú aquí, yendo detrás de tu pasado.
— ¿Se pensaba que le quería dejar? — pregunté
Pedri resopló pero asintió
— Cuando aun no le habías contado lo de Mason ¿Por qué se lo has contado verdad?
Me quedé callada y Pedri se llevó las manos a la cabeza
— Joder Meli —suspiró
— Fui a contárselo, pero ya se había enterado, no se por quien y no se como, pero ya lo sabía, encima luego apareció Mason, se pegaron y el me dijo que no quería volver a verme nunca más — acabé entre sollozos y vi como Pedri se ablandaba viniendo a abrazarme y dejándome llorar en su hombro
ESTÁS LEYENDO
Destinados - João Félix
Romance- Estábamos destinados João Félix, la estrella en ascenso del FC Barcelona, está en el ojo del huracán tras una ruptura muy publicitada con su novia. Acostumbrado a ser el centro de atención, su vida se ha convertido en un desfile de escándalos medi...