Amelia
- ¡Ni de coña! ¿Me escuchas? ¡Ni de puta coña! - le grité al teléfono
-Amelia, por dios, no lo hagas más complicado de lo que es - me respondió Lucas suspirando
- Claro eso es muy fácil de decir cuando no eres tu el que tiene que aguantar al plasta de João todo el puto día
- No es para tanto, podéis no hablaros durante el tiempo que estéis en su casa, pero no es negociable, te tienen que pillar saliendo de su casa por la mañana
Esto era una puta ida de olla. Me estaban pidiendo que me pasara la noche entera en casa de ese imbécil y que durmiera con el ¿Me estaban puto vacilando o qué? Ah, y todo eso simplemente para que me hicieran fotos a la mañana siguiente saliendo de su casa. Es que era una locura.
Colgué el teléfono de golpe, dejando que el ruido del impacto resonara por la habitación. Mi corazón latía tan rápido que sentía la sangre en las sienes, como si fuera a explotar de pura frustración. ¿Cómo había llegado a esto? Fingir una relación ya era suficientemente ridículo, pero ahora ¿querían que me quedara toda la noche en casa de João Félix? Era demasiado.
Miré alrededor, como si de repente mi apartamento pudiera darme alguna solución mágica para salir de esta locura. Pero no. Las paredes seguían en su sitio, silenciosas, y el teléfono no iba a sonar con una respuesta diferente. Lucas había sido claro: no había negociación. Teníamos que pasar la noche juntos. No literalmente, pero lo suficiente para que los paparazzi pudieran hacer su trabajo a la mañana siguiente.
Caminé de un lado a otro, intentando procesar lo que acababa de escuchar. Dormir en casa de João. Y lo peor era que todo el mundo iba a saberlo. Las fotos, los rumores, los titulares. Me imaginaba ya las preguntas incómodas, la gente susurrando, las miradas de los desconocidos en la calle.
Respiré hondo, intentando calmarme. No podía dejar que esto me sobrepasara, aunque las ganas de mandar todo al carajo eran grandes.
"Es solo una noche, Amelia. Solo una maldita noche. Luego sigues con tu vida." Me repetí a mí misma, pero incluso esa lógica me parecía absurda. João Félix y yo ya no podíamos ni mirarnos sin querer matarnos, ¿y ahora tenía que aguantarle durante horas? ¿A solas? Esto iba a ser un infierno.
Y por si fuera poco, no era como si él estuviera mucho más emocionado con todo esto. Podía imaginarme su expresión cuando le dijeran que íbamos a "compartir" una noche juntos por el bien del espectáculo. Seguramente se reiría, con esa sonrisa arrogante que tanto me sacaba de quicio.
Suspiré, sabiendo que no tenía opción. Esto era parte del contrato, de la pantomima que había aceptado. Me quedé unos segundos inmóvil, mirando el teléfono como si esperara que Lucas volviera a llamarme y me dijera que todo era una broma. Pero no, nadie iba a salvarme de esto.
Al final, agarré mi bolso, decidida a acabar con esta pesadilla lo más rápido posible. Si tenía que pasar por esto, al menos que fuera breve. Llamé a un taxi y salí de casa, aún sin poder creer que estaba a punto de pasar la noche en casa de João Félix.
Esto era una puta locura.
João
Estaba en el sofá, agotado después del entrenamiento, cuando el teléfono comenzó a sonar. Vi el nombre de Sara en la pantalla y, sinceramente, no tenía ganas de hablar. Sabía que si me estaba llamando, era para decirme algo relacionado con ella, con Amelia, y con toda esta farsa. Suspiré y, tras dejar el mando de la Play a un lado, respondí.
— ¿Qué pasa, Sara? — dije, tratando de mantener mi tono neutral, aunque ya me imaginaba que venía algo malo.
— João, tenemos que hablar de lo que sigue en el contrato — empezó, con ese tono de voz que usaba cuando estaba a punto de soltar alguna bomba. — Hay una nueva estrategia para que las cosas parezcan más reales. Necesitamos fotos de vosotros dos... saliendo juntos por la mañana de tu casa.
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Destinados - João Félix
Storie d'amore- Estábamos destinados João Félix, la estrella en ascenso del FC Barcelona, está en el ojo del huracán tras una ruptura muy publicitada con su novia. Acostumbrado a ser el centro de atención, su vida se ha convertido en un desfile de escándalos medi...