10. Falso embarazo.

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Hi~ ¿Han escuchado la frase de que si amas a alguien lo dejas ir? Ya, yo la odio, porque si amas a alguien mejores por esa persona y por ti en el fondo o sino las cosas se acaban. Simplemente se acaban.

Pero llevando esto a lo que nos concierne, Ash es alguien que ha cambiado bastante en el fic, creo que se nota en todas sus actitudes con Eiji, ha sido paciente, comprensivo, amoroso, comunicativo y todo en un contexto de mafia pues, pero hoy vemos más crudamente qué está pasando con Eiji y que a pesar de que Ash es todo esto, por sus propias vivencias le es duro aceptarlo. Les reafirmo las advertencias como siempre y espero que les guste nada más.

Eiji vuelca hasta las tripas en el inodoro, apenas tuvo tiempo de caer de rodillas y aferrarse bajo el porcelanato cuando el ácido le subió por la garganta, primero fue una mera arcada que pese a ser desagradable era tolerable y sin embargo mientr...

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Eiji vuelca hasta las tripas en el inodoro, apenas tuvo tiempo de caer de rodillas y aferrarse bajo el porcelanato cuando el ácido le subió por la garganta, primero fue una mera arcada que pese a ser desagradable era tolerable y sin embargo mientras más volcaba más agresiva salía la bilis.

Da el agua de la ducha para mitigar sus quejidos, Ash no llegó a dormir, aunque usualmente se sentiría preocupado y despechado por la soledad en estos momentos está agradecido, aun así no quiere despertar al resto de la mansión, será problemático si Shorter lo escucha, le es fiel a Ash y no dudará en decirle y eso traerá preguntas a las que no puede responder, así que aprieta con fuerza los párpados, siente cómo se le tensa el estómago, vomita hasta que solo sale agua, ¿por qué fue esta vez? No tuvo una pesadilla, no reexperimentó, no estaba pensando en Arthur, asume que la conversación que tuvo hace días con Ibe le afectó más de la cuenta.

—¿Qué es esto? —Dice para sí mismo—. ¿Tanto extrañas tu vida?

Pero ¿cómo explicarlo? Más que nostalgia, ver a Ibe hizo que se diera cuenta de cómo daba las cosas por sentado. Libertad. Dignidad. Humanidad. Compasión. No las valoró como debía y al ya no formar parte de su mundo las desea más que nunca. Estás bien. Estás bien. Vas a estarlo.

—¿Eiji? —El nombrado se queda tieso en un rincón del baño, el repugnante resqueme del ácido le quema la boca, apenas puede moverse del inodoro, de hecho, sus nudillos, blancos por toda la fuerza ejercida, no se pueden desprender de la taza—. ¿Eiji?

—Estoy bien, Bones. —Jadea—. No entres. —El agua de la ducha sigue cayendo, la dio para así mitigar sus quejidos pero no parece haber tenido un resultado efectivo si alguien llegó.

—Te escuchas muy mal. —Por supuesto, Bones hace caso omiso y entra igual—. ¿Estás bien?

—Sí. —Desvía la mirada, no quiere sostener contacto visual porque está seguro de que su cara lo delatará—. Algo que comí me cayó mal. —Vete. Vete. Vete. Por favor—. Vuelve a dormir, esto no es nada.

—Oye. —Bones se arrodilla sin importar el olor—. Estás vomitando, ¿cómo podría dejarte solo?

—Debo estar enfermo, nada más. No le digas a Ash, no vale la pena.

Moulin rouge.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora