18. Baile lento.

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Hi~ Como les dije, este capítulo es bien intenso emocionalmente porque el hecho de que Yue regresara trajo más de una revelación en donde nos vamos a meter, así que preparense, estamos entrando a un nuevo arco y solo espero que les guste.

Gracias por tanto.

Eiji se arrodilla frente al rosal, sus pétalos, imponentes y vibrantes, han perdido altivez llegando incluso a caer deslucidos, teme que la planta se esté pudriendo o yazca enferma, ha escrutado entre las ramas y espinas en busca de parásitos, no ...

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Eiji se arrodilla frente al rosal, sus pétalos, imponentes y vibrantes, han perdido altivez llegando incluso a caer deslucidos, teme que la planta se esté pudriendo o yazca enferma, ha escrutado entre las ramas y espinas en busca de parásitos, no obstante, sus hojas se miran pulidas y bebe el agua por sus raíces sanas, tensa el agarre en la cama ensangrentada de flores marchitas que se encuentra a sus pies, piensa en el velo mosqueado que recubría la mansión en la fiesta y se pregunta si habrá perecido en la basura, reflexiona en la obsesión que Dino posee con las flores espinosas y el alma le punza al recordar a Ash.

No planeo soltarte, no si mi corazón sigue latiendo, mi alma continúa quemando y mi voluntad peleando. No voy a soltarte, Eiji.

La gala fue un maldito desastre.

Por supuesto, Dino anunció orgulloso una competencia disfrazada de guerra. Por supuesto, los dos hermanos cerraron el trato con un apretón de manos. Por supuesto, ambos anhelan lo que el otro posee. Uno para salvar a Griffin. Sigue vivo. Drogado. Secuestrado. Encerrado. ¿Por qué? El otro para demostrar su superioridad y liderar lo que pretenden ser castas. Ja. Aprieta el collar y es irónico que ahora este le brinde seguridad, por más que Aslan logre su cometido y desglose la verdadera significancia de ser omega, aunque evite el matrimonio y alcance la herencia, aun si destroza trozo a trozo el imperio que tanto sufrimiento le causó, Eiji aún necesita un antídoto.

—¿Pero tendrá sentido arreglar mi condición? —Se cuestiona para sí mismo, está cuidando las rosas aunque es de noche, no quiere ir a la cama con Ash, no luego de sentirse usado y es tonto porque si pretendía besarlo para reafirmar su dominio era por su bienestar, no es racional estar dolido por eso, ¿con qué derecho?—. Además...

Ash nunca me perdonará por haber estado embarazado de ese bastardo.

—Luces deprimido. —¿Así qué tiene sentido un antídoto? Porque nada borrará el hecho de que perdió a un hijo y ese hijo fue de Arthur—. ¿Pasa algo?

—Estoy bien, Yue. —Usa el apodo aunque se siente forzado, no han charlado desde que retornó del infierno que forjó Golzine porque siendo sincero no tiene ganas de hacerlo—. No pasa nada malo, solo quería cuidar a las rosas.

—¿Es así? —El más joven hace una mueca de asco antes de sentarse sobre el barro fresco con sus pantalones de lino y su camiseta de raso, luce deslumbrante con una trenza casual atando la cascada bruna que tiene por cabello, no impresiona haber estado enfermo gracias al sonrojo espolvoreado sobre su lienzo perlado—. Porque son como las tres de la mañana y tú estás aquí haciendo jardinería. Solo. Peligrosamente solo.

Moulin rouge.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora