6. Mudanza.

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Hi~ Los capítulos de estos días van a estar bien suavecitos dentro de todo, más que nada enfocados en las relaciones entre los personajes antes de meternos a conflictos más externos, así que disfruten de cómo las cosas se desenvuelven y los dramas de pareja, sobretodo de parte del WongLung y este capítulo del AshEiji.

Se les quiere un montón, espero que les guste.

—¡Ash! ¡Esto no es necesario! —Eiji gimotea, patalea y chilla, todo al mismo tiempo encima de su hombro derecho, es en vano, él no cede ni deja de cargarlo igual que un saco de papas hasta su cuarto—

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—¡Ash! ¡Esto no es necesario! —Eiji gimotea, patalea y chilla, todo al mismo tiempo encima de su hombro derecho, es en vano, él no cede ni deja de cargarlo igual que un saco de papas hasta su cuarto—. ¡Ya me disculpé! ¡Es suficiente!

—No es suficiente. —Autoritario. Imponente. Dominante. Sus chicos mueren de miedo cuando usa ese tono para hablarles y considerando la historia que Eiji tiene con los Golzine, sería lógico que también le temiera, es casi esperable—. Ya conversamos de esto, fin de la discusión.

—¡Pero no es justo! —Sin embargo, el chico es una caja de sorpresas y mientras más lo conoce, menos entiende, es curioso, cada vez que cree tener una idea de cómo es, descubre una nueva peculiaridad que termina maravillándolo y dejándolo aún más perdido—. Me portaré bien, Ash.

—Ese tonito no funcionará. —Brama arrojándolo a la cama—. Eiji, te di un mes de espacio para que te sintieras cómodo en este lugar. Fui paciente y no te presioné. Fui amistoso inclusive sino sé cómo serlo. Te descuidé un segundo.

—¡Objeción!

—Un puto segundo y te vas directamente con todos los sujetos que se supone que debes evitar, ¿cómo quieres que me quede tranquilo sino tienes el mínimo instinto de autoconservación?

—Ya me disculpé. —Se defiende con un puchero que le derrite el corazón, vaya que es injusto.

—Sé que lo hiciste. —No quiere regañarlo, más, ¿desde cuándo es tan blando?—. Pero no está a discusión, de ahora en adelante te mudas a mi cuarto para que te pueda vigilar la mayor parte del día.

—Me tratas cómo a un niño. —Chista—. Y soy dos años mayor.

—Te trato como a un niño porque te portas como un niño.

—Sabelotodo. —Ash se limpia las orejas con los dedos ¿realmente le dijo eso al futuro líder de la mafia americana? No obstante lo toma como una buena señal, paulatinamente ha mostrado más de su personalidad, entiende lo duro que es superar la violencia y el abuso y más viniendo de un sádico como Arthur, por eso ha esperado que se abra cual capullo—. Pero lo comprendo.

—¿No vas a seguir haciendo berrinche?

—¿Tengo más opción?

—No. —Canturrea sentándose en la cama a su lado—. No la tienes.

Tch. —Le rueda los ojos, cada día está más atrevido, pero le gusta que le lleve la contraria así como le fastidia, es la primera vez que le sucede con alguien y aun así... sus jades se clavan en la gargantilla que otro hombre dejó—. ¿Qué pasa? De repente cambiaste la cara, te ves triste.

Moulin rouge.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora