Jin es un ex-idol y actualmente es un afamado actor de k-dramas, tiene todo lo que cualquier hombre de su edad desearía, fama, dinero y miles de mujeres haciendo fila para tener una oportunidad con él. Pero ser una celebridad y ser mujeriego no es...
Me paseaba como un león enjaulado en la sala mientras esperaba que mi novio entrará de hablar con su ex.
¿ Y ahora qué quería esa bruja?
¿Cuál sería ahora el plan siniestro que tenía en mente para separarnos?
No le había bastado con tener que pagar una gran suma de wones para cumplir con la demanda por difamación que le habíamos ganado..!?
Además, después del escándalo y de quedar como un zapato viejo delante de todos su carrera estaba en picada
Pensé que por fin se había dado por vencida y que dejaría en paz a Jin.
Pero no hay duda que ella es el tipo de mujer que cuando se encapricha con un hombre, es capaz de todo con tal de tenerlo... aunque sea en contra de su voluntad.
No sé cuánto tiempo pasó para que él entrara al apartamento. Pero a mí se me hizo una eternidad.
La expresión en su rostro denotaba preocupación.
-Y ahora ¿qué te dijo esa mujer?-
-N-nada..-
-¿Cómo que nada? Vino a buscarte hasta tu apartamento para no decir nada...-
Jin se acercó para abrazarme y reposar su cabeza en mi hombro, rodeando mi cintura con sus brazos.
-No me dijo nada importante. Tranquila... -
No quise preguntar más, pero lo conozco y sé que su voz denotaba tristeza y preocupación.
Suspiré.
-Lo siento esa mujer vino a arruinar nuestra mágica velada.-
-¿Quieres ir a la cama?-
-Me parece una buena idea... ve.. adelantate... Y-yo subo en un minuto.-
Sabía que algo estaba pasando y él no me lo quería decir para preocuparme.
Sin embargo hice lo que él me pidió, subí a la habitación a esperarlo ahí y darle su espacio.
Me quité la ropa y me puse una de sus camisas.
Me metí a la cama a esperarlo, pero después de unos minutos sin que él llegara me quedé dormida.
No sé cuánto tiempo había pasado cuando desperté.
Jin estaba a mi lado, despierto, observandome.
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Vestía únicamente ropa interior y lucia tan sexy.
-¿Qué haces despierto?- le dije mientras depositaba un beso en uno de sus hombros.
-Veía lo hermosa que eres y lo afortunado que soy-
Me sonrojé.
-Señor Kim usted también es muy guapo y yo también soy muy afortunada de tenerlo mi lado- le dije.
