Entre dos amores

Capitulo 8

Me tenso por completo cuando veo acercarse hasta nosotros Luke. Su cara no se percibe enojada, pero se nota molesto mientras se detiene a unos pasos de distancia. Puedo sentir la tensión en el ambiente mientras observo cuidadosamente sus movimientos.

—Hazlo y créeme que te ira muy mal si me llegas a tocar —advierte Matt con seriedad.

—Como si alguien te tuviera miedo —responde Luke con arrogancia, desafiando su advertencia. —Deberías bajarle dos rayitas a tu soberbia y comprender que no estás en tu empresa para andar dando consejos.

—Y tú deberías comprender cuál es tu lugar —señala Matt.

Luke solo le sonríe a Matt con amargura, como si encontrara divertida su actitud desafiante.

—Y no deberías hablarle así a ella —dice Luke, señalándome con un gesto.

—No te metas en nuestros problemas —responde Matt, irritado por la intromisión.

—Ya no es tu esposa —suelta Luke, recordándole a Matt su nuevo estado civil.

Eso es verdad, ya no soy la esposa de Matt, y siento cierta incomodidad por presenciar este enfrentamiento.

—No te importa —lo señala Matt, tratando de sacarlo de la conversación—. Mejor vete.

—No pienso irme porque de la única persona que sigo órdenes es de ella —dice Luke, señalándome—. No de ti.

—Aprende tu maldito lugar, campesino —escupe Matt con desdén.

—Me importa una mierda —responde Luke, sin inmutarse ante la provocación.

Me encuentro en medio de ambos, tratando desesperadamente de evitar que la situación escale a la violencia, que es lo último que quiero.

De repente, Matt se dirige a mí con una orden:

—Despídelo.

—¿Qué? —digo, sin comprender su petición.

—Despídelo, solo te va a traer problemas —insiste Matt.

—No pienso despedir a Luke —respondo, frunciendo el ceño—. ¿Qué te pasa? Comprende que aquí no puedes dar órdenes.

—Entonces lárgate, que estaba hablando contigo, Katrina —dice Matt, tratando de excluirlo de la confrontación.

Luke solo mueve la cabeza con disgusto ante el comportamiento de Matt.

—Matt, mejor vete —le digo, mirándolo con firmeza.

—No pienso irme —responde Matt, obstinado.

La tensión sigue palpable mientras intento mantener bajo control esta situación entre los dos hombres.

—No quiero verte más —dijo con determinación, mirando directamente a los ojos de Matt.

Matt soltó una carcajada sarcástica.

—Con esto estás dando a relucir todo: quién eres y lo mucho que te encanta juntarte con la escoria.

Luke le da una sonrisa llena de entusiasmo.

—Sí, le encanta juntarse con la escoria, pero qué bueno que recapacitó y se divorció.

Matt gruñó y se acercó de manera peligrosa a Luke, pero lo empujó con fuerza evitando que se lleguen acercar demasiado.

—Vete, Matt —ordenó, mi voz es firme, pero con un deje de angustia.

Matt sonríe, como si se estuviera burlando de todo lo que estaba pasando, pero lo cierto es que el corazón me latía con fuerza, lleno de angustia. Matt se dio la vuelta y se alejó.